A los sones del guitarrista callejero que se sitúa en la plaza de La Escandalera y toca de puro vicio, los maestros hicieron ayer actividades de trabajos manuales. Se trataba de pintar con tizas de colores el piso de tan emblemático centro urbano ovetense. No lo llenaron, claro, pero allí en el suelo -es de esperar que no sea una metáfora negra- estamparon reivindicaciones en favor de la escuela pública.

Asturias se llenó durante toda la jornada de camisetas verdes, esas que piden escuela pública «para todos y todas». Se iniciaban los actos de protesta contra el anteproyecto de reforma educativa, la Lomce y quienes la inspiran, y que culminarán con el día de huelga del próximo 9 de mayo.

Lo de La Escandalera fue un acto más, aunque vistoso, de un día que incluyó asambleas y encierros en los centros y, por la mañana, una protesta con pancartona en la plaza de España, a los pies de la Consejería de Educación donde, por cierto, ayer hubo reunión negociadora del calendario escolar para el curso que se avecina.

«Escontra'l decretazu, madreñazu» se leía en la pancarta central en La Escandalera, sin especificar a quién o quiénes podía ir dirigida la madreña, calzado que no viene del todo mal a un buen puñado de profesores interinos itinerantes que cubren todos los días kilómetros de caleya (se entiende que en coche).

Junto a los docentes indignados, muchas más profesoras que profesores dicho sea de paso, y bajo las nalgas de la Maternidad, de Botero, un vendedor de «bastones contra el hambre», entendidos no como armas revolucionarias sino como objetos de solidaridad. Y representantes sindicales de Liberbank repartiendo folletos. Es la crisis.

Alrededor de una veintena de centros escolares públicos celebraron ayer encierros reivindicativos, que tienen mucho de intergeneracionales porque aúnan a alumnos y padres, además de profesores. Cubrieron toda la geografía asturiana. En el colegio público de San Cucao, en Llanera, hubo encierro cena, de nueve a once de la noche, con ambiente familiar.

En el CPEB de Arenas de Cabrales, la jornada fue movida: concentración mañanera, encierro y mural en uno de los muros exteriores del centro. Profesores de todos los colegios del Oriente asturiano se mantienen desde hace días en contacto para programar acciones comunes.

La unión hace la fuerza. Medio centenar de padres, alumnos y profesores de diferentes colegios avilesinos se juntó ayer en el colegio Marcos del Torniello para celebrar una jornada reivindicativa común en contra de la ley educativa ideada por el Ministro José Ignacio Wert.

«Pelearemos todo lo que tengamos que pelear para conseguir que no nos quiten lo que ya tenemos», afirmó Isabel Fuente, integrante del AMPA del Marcos del Torniello. Acción común pero en un solo colegio, por aquello de no dispersar esfuerzos.

A lo largo de la tarde, los «encerrados» participaron en la charla-coloquio «Qué supone la Lomce para la educación pública» y realizaron diferentes juegos con los más pequeños. También elaboraron pancartas y murales. En todos ellos había una misma idea: «Recortes no, escuela pública». Profesores, alumnos y padres compartieron, además, una cena de convivencia. La previsión anoche era que una veintena de personas se quedara a dormir en el centro educativo. No tan cómodas como en casa, pero la noche fue diferente.