Santa Cruz de Tenerife,

Rubén Darío GARCÍA LEÓN

La exposición a elevadas dosis de dióxido de nitrógeno, que es un gas irritante que se produce en centrales eléctricas y escapes de coches, sobre todo diesel, precipita los ingresos hospitalarios por insuficiencia cardíaca, según un estudio dirigido por el cardiólogo Alberto Domínguez-Rodríguez.

El estudio «La contaminación del aire y la insuficiencia cardíaca: Relación con la fracción de eyección» fue publicado en la revista «World journal of cardiology», y ha sido realizado con pacientes del Hospital Universitario de Canarias (HUC), en colaboración con la Universidad de Valencia, el Hospital Universitario de Asturias y el Centro de Investigación Atmosférica de Izaña (Tenerife) de la Agencia Estatal de Meteorología.

Alberto Domínguez-Rodríguez, cardiólogo del HUC, también dirigió un estudio que se publicó en 2011 y según el cual los pacientes con insuficiencia cardíaca sufren más ingresos hospitalarios a causa de la contaminación atmosférica. En el estudio de 2011 se comprobó la relación que hay entre los ingresos hospitalarios por insuficiencia cardíaca y síndrome coronario agudo con las concentraciones de partículas ultrafinas en el aire.

Alberto Domínguez-Rodríguez explicó que tras ese estudio decidieron analizar sólo a los pacientes que ingresan con problemas de insuficiencia cardíaca, lo que se conoce vulgarmente como tener los pulmones encharcados de líquido. La insuficiencia cardiaca puede producirse por un fallo o de la bomba de contracción del músculo o de relajación del músculo, por lo que se decidió estudiar si había relación entre el ingreso y polución del aire durante los siete días anteriores al mismo.

El cardiólogo indicó que se llevaron a cabo pruebas para ver si había relación entre elevadas concentraciones de contaminantes en fase gaseosa, como dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y ozono, y comprobaron que los pacientes con un fallo de relajación del músculo están más expuestos que los que tienen el fallo en la bomba.

También se observó que la asociación entre las elevadas tasas de los gases y los ingresos es independiente de otros factores que tengan los pacientes, por lo que el ingreso no se produce únicamente por la exposición al dióxido de nitrógeno, sino que es un precipitante más.