El pequeño Tim tiene cita a las 10.30 horas para hacerse una limpieza de boca y cortarse las uñas que, como bien dice su dueña Gine, ya le toca. El veterinario le comenta que van a hacerle un electro. El coste de todo sería de en torno a 100 euros pero hoy se siente generoso y Tim es un viejo amigo así que solo le cobrará 50 euros. Parece que ha bajado de peso, es un galgo italiano de diez años muy deportista al que le encanta correr y en principio no hay que preocuparse.

Mientras Tim se relaja, al malherido Lolo vienen a recogerlo. Es un tekken enano que se ha fracturado la tibia y tendrá que llevar durante dos semanas mínimo la patita vendada. La consulta, tres placas y vendaje de gasa y algodón, conocido entre la jerga de los veterinarios como Robert Jones, ha supuesto para su dueña un desembolso de 225 euros.

Mantener un perro en óptimas condiciones, sin pensar en operaciones o cuidados adicionales que se salen de la cotidianidad, se trata de un gasto económico que no todo el mundo es consciente a la hora de aumentar la familia. La responsabilidad y respeto por el animal y la situación económica son dos cuestiones fundamentales pero, ¿cuánto cuesta realmente mantener un perro en casa?

Vacunas: Primer desembolso cuando es un cachorro

El primer año de vida al adquirir un cachorro puede que sea el más costoso. La vacuna contra la rabia y Parvo Virus (una infección causada por un virus) son obligatorias. Todo ello puede suponer algo más de 50 euros al año. Un precio orientativo ya que las clínicas no tienen regulados sus precios.

Por el contrario, la desparasitación externa es mensual y su precio depende del peso del perro y de su presentación (jarabes, pastillas), que puede oscilar desde siete euros o botes por 30 euros y más duración. La desparasitación interna es cada tres meses y no supera los 20 euros al año. El famoso microchip, obligatorio desde 1999 por la ley, supone un gasto que ronda los 40 euros y es para toda la vida.

Leishmaniosis: No es una vacuna obligatoria, pero los expertos la aconsejan

La leishmaniosis es una enfermedad parasitaria transmitida por un mosquito, llamado flebotomo, que habita en zonas ricas en materia orgánica. Su administración no es obligatoria (por lo que no se ha calculado en la cifra final) aunque sí recomendable.

Para poner una vacuna de leishmania lo primero que hay que hacer son test serológicos, de anticuerpos, para estar seguros de que el perro no ha tenido ningún contacto con el parásito que provoca la enfermedad.

Alimentación: El pienso, un gasto continuo que afecta a su salud

Si es cierto que el tamaño del animal influirá en la asiduidad con la que comprar el pienso que debe comer, la crisis parece que ha generalizado la venta de alimentos más económicos que a la larga pueden jugar en contra. Se conoce como pienso de "gama alta" y es el que recomiendan todas las clínicas ya que su elaboración es más pura y previene enfermedades o problemas que pueden aparecer a la larga. El precio varía según la marca y composición (ya que puede ir destinado para una cuestión concreta) pero tres kilos pueden ascender a 25 euros de media.

La castración: Una medida temprana que prevé el cáncer

La castración temprana disminuye el riesgo e incluso anula la posibilidad de tumores mamarios, muy frecuentes en perras, e incluso infecciones de útero y en la etapa adulta del macho, previene de tumores testiculares o de próstata y en ambos casos aumenta la longevidad un 20 o 30 por ciento. El precio varía según peso pero puede oscilar entre 250 y 300 euros.

Seguros médicos: Una opción recomendable para ahorrar dinero y ganar calidad

Los seguros médicos es una opción que existe y que muchos valoran de manera positiva al sopesar la cuestión económica y el bienestar del perro. Existen varias coberturas, según el desembolso que cada uno desee hacer, y cubren desde cosas básicas a cuestiones más complejas como puede ser que el animar requiera de cirugía.