Leo una interesante entrevista a Manuel Marín, el socialista que presidió el Congreso y que negoció el ingreso de España en Europa. Y dice respecto al control político de las instituciones: «Los partidos controlan con el mando a distancia a todas ellas: la Comisión del Mercado de Valores, la de la Energía, la de Telecomunicaciones, el Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal de Cuentas, el Tribunal Constitucional. Así que, todo el sistema institucional, como se dice en mecánica, se ha "gripado", ha dejado de funcionar normalmente por la invasión de la política y de los partidos». Leo en otra entrevista, esta vez a Alfonso Guerra, por qué se opuso a que el PSOE legalizara el aborto de menores de edad sin consentimiento paterno: «Hice una especie de encuesta en el grupo parlamentario y nadie estaba de acuerdo, entonces, ¿por qué lo hacemos? Fui a ver a la responsable de igualdad del partido y tampoco estaba de acuerdo, ¿por qué lo hacemos? Pues porque un grupo de mujeres había cogido por banda al presidente Zapatero». El socialismo empieza a reconocer su deshonrosa banalización.