Doña Letizia ha vuelto hoy a Oviedo, su ciudad natal, por primera vez sin la compañía de su esposo en una visita oficial, para entregar los premios que concede la ONCE en Asturias y convertida en "la princesa solidaria", según la ha definido el padre Ángel García, fundador de Mensajeros de la Paz.

"No hace falta que os diga lo que significa para una asturiana volver a casa", ha señalado la Princesa de Asturias a los asistentes a la ceremonia de entrega de los premios "Solidarios ONCE Asturias", a la que ha asistido coincidiendo con el 75 aniversario de la organización y las bodas de plata de la fundación que gestiona.

Para doña Letizia, ambos periodos son "tiempo suficiente para hacer balance, para coger aún más fuerza y para seguir con una labor imprescindible que ha sabido adaptarse a los tiempos" y extender su trabajo inicial con las personas con ceguera y deficiencias visuales "a todos los que están en riesgo de exclusión social".

Durante el acto, celebrado en el Auditorio Príncipe Felipe, la Princesa ha destacado además la expansión internacional puesta en marcha por la ONCE con el objetivo de llevar a otros países "sus principios de actuación y su empeño en mejorar las condiciones educativas y fomentar la creación de empleo para ciegos".

Los galardones que concede la ONCE han sido para la televisión autonómica asturiana (RTPA), la Unidad Terapéutica y Educativa (UTE) del centro penitenciario de Villabona, el padre Ángel García, el grupo empresarial Alimerka y el Ayuntamiento de Avilés por las labores que llevan a cabo en sus diversos ámbitos en pro de la solidaridad con los más necesitados.

"Con vosotros la palabra compromiso se llena de sentido", ha señalado doña Letizia a los premiados tras entregarles el galardón junto al presidente del Principado, Javier Fernández; el alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo; el secretario de Estado de Servicios Sociales, José Manuel Moreno, y el presidente de la ONCE, Miguel Carballeda.

A su juicio, estos premios reconocen la entrega y el trabajo en campos como la educación, la elaboración de información rigurosa sobre desigualdades, la formación para el empleo y la incorporación al mundo laboral de discapacitados por parte de personas comprometidas en la mejora de la calidad de vida de este colectivo.

Para el presidente asturiano, tanto los galardonados como la ONCE dan una lección diaria con su labor cotidiana para lograr unos objetivos que no se resuelven "con compasión y caridad, virtudes que bienvenidas sean" sino que responden a una convicción humanista profunda que constituye el cimiento fundamental de la sociedad.

También Carballeda ha incidido en que "los solidarios son los imprescindibles en la sociedad" de la que surgió hace 75 años una iniciativa como la ONCE que ahora traslada la solidaridad del pueblo español fuera de sus fronteras y ha educado ya a más de 50.000 invidentes en América Latina, los Balcanes o el Sáhara Occidental.

El turno de intervención de los premiados ha servido para que el padre Ángel García haya recordado la conversación que mantuvo con la Reina -a la que se ha referido como "madre de los desfavorecidos"- tras hacerse público el noviazgo de don Felipe y ha celebrado que "mucha gente" afirme ya que doña Letizia haya unido al título de Princesa de Asturias el de "la princesa solidaria".

También la portavoz de la Unidad Terapéutica y Educativa del centro penitenciario de Villabona, Rosa Fernández, ha reivindicado la continuidad del programa de reinserción de reclusos puesto en marcha en 1992 "y sometido ahora a un proceso de acoso y derribo por la dirección del centro y la Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios", que pone en riesgo su continuidad.