El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, selló ayer un pacto «histórico» con médicos y enfermeros para garantizar la sostenibilidad y la calidad del Sistema Nacional de Salud que, según dijo, estaba amenazado por la quiebra. Las comunidades autónomas no fueron llamadas a negociar y, en el caso de Asturias, el consejero de Salud, Faustino Blanco, recibió la invitación para asistir el acto el pasado lunes a media tarde. Blanco considera «totalmente inaceptable» la exclusión de las autonomías del acuerdo, «a pesar de que afecta a sus competencias y porque el modelo que defiende el Gobierno del PP daña la equidad».

El consejero asturiano cree quelas comunidades autónomas deben participar «con pleno derecho, porque en las políticas que afectan a derechos universales, como la sanidad y la educación, la mayoría de un partido no es suficiente para imponer políticas propias; se requieren pactos y acuerdos», señaló.

El documento, llamado oficialmente Pacto por la Sostenibilidad y la Calidad del Sistema Nacional de Salud, fue firmado por la ministra, Ana Mato, y representantes del sector médico (colegios, estudiantes y sindicatos) y enfermería (colegio y sindicatos). También asistieron varios presidentes autonómicos del PP. Rajoy presenció la rúbrica y se hizo la foto. «Pasar de una situación de debilidad extrema a un renovado horizonte de tranquilidad y desahogo en el plazo de año y medio, no se produce sin esfuerzo o sin renuncias parciales de todas las partes salvo, por supuesto, de los pacientes y usuarios», precisó Rajoy.

A su juicio, España «sigue disfrutando de uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo tras tomar decisiones no fáciles, pero sí responsables y comprometidas».

El acuerdo se articula en tres grandes áreas: pacto por la sanidad, recursos humanos y gestión clínica. Se debatió durante cinco meses entre el ministerio y profesionales médicos y enfermeros, que representan a unos 500.000 trabajadores, la gran mayoría de la sanidad pública. Los firmantes se comprometen a «definir un nuevo modelo de financiación estable», algo de lo que estaban excluídos los profesionales, hasta ahora, ya que se decidía en los Consejos de Política Fiscal y Financiera. Los resultados de los centros e incluso de los servicios deberán hacerse públicos.

El primer punto es una especie de declaración de intenciones -se pide también que la sanidad salga del debate político- que los profesionales han aceptado a cambio de consolidar cuestiones profesionales, recogidas en los otros dos puntos del acuerdo.

La Federación de Asociaciones de la Sanidad Pública considera un «sarcasmo escandaloso» el documento, en un momento en que el Gobierno «está embarcado en una estrategia de desmantelamiento de la sanidad pública».

Visita del consejero a Cofas

El consejero de Sanidad, Faustino Blanco, acompañado de parte de su equipo, visitó ayer las instalaciones de la Cooperativa Farmaceútica Asturiana (Cofas), que tiene un protagonismo relevante en el entramado empresarial asturiano y en el sector sanitario y que cada día busca nuevas alianzas para sortear la crisis económica. De izquierda a derecha Pablo Ramos, presidente de Cofas; Faustino Blanco; Ana Tuero, directora general de Asistencia Sanitaria, y Jorge Areces, director general de la cooperativa.