Los asturianos podrán pedir que se guarden muestras de su ADN y donar sus cerebros para que sean estudiados. Éstas son las dos consecuencias más relevantes de la puesta en marcha, a corto plazo, del primer biobanco de la región, una iniciativa impulsada por la Consejería de Sanidad y presentada ayer. Su finalidad consiste -según la administración sanitaria- en "obtener, custodiar y ceder muestras humanas en las mejores condiciones, en beneficio de los donantes, sus familias y el conocimiento científico". El biobanco también dispondrá de una muestra de tumores, ámbito en el que Asturias fue pionera en el ámbito nacional allá por el año 2001.

"Cualquiera que desee que su ADN se guarde para un futuro uso potencial o para investigación puede hacerlo al someterse a un análisis de sangre en su centro de salud o en el hospital donando 10 mililitros adicionales para el biobanco", explicaron en su comparecencia ante los medios de comunicación el director general de Innovación Sanitaria, Enrique González; la gerente del Sespa, Celia Gómez, y la directora del Instituto Universitario de Oncología del Principado (IUOPA), Aurora Astudillo, quien también ejercerá como directora del biobanco.

En cuanto al banco de cerebros, Sanidad dio ayer por inaugurada la posibilidad de que, en caso de fallecimiento, cualquiera que quiera donar su cerebro o el de un familiar pueda hacerlo. "De este modo, la familia obtendrá información detallada de la patología que presentaba y favorecer, además, un uso adicional para estudios científicos", señalaron los responsables sanitarios, quienes apostillaron: "Lo que más escasea son las muestras de cerebros normales", es decir, procedentes de personas no aquejadas por ninguna patología específica.

Un biobanco es un establecimiento físico, generalmente asociado a un hospital, en el que se almacenan ordenadamente y en condiciones idóneas para su preservación tejidos y fluidos de donantes altruistas que han dado su consentimiento expreso. La conservación se realiza a muy bajas temperaturas (por debajo de -80 ºC).

El nuevo banco de muestras asturiano estará estructurado en tres divisiones. Una red de bancos de tumores (con sede en los mayores hospitales públicos) y dos bancos únicos de ámbito comunitario: el banco de tejidos nerviosos, comúnmente conocido como banco de cerebros, y el banco de ADN, plasma y células.

El biobanco permitirá extender sus beneficios a toda la población asturiana. Estará integrado tanto en la red nacional que lidera el Instituto de Salud Carlos III como en la organización europea de biobancos. Ofrecerá sus servicios a los investigadores asturianos y a otros centros de referencia nacionales e internacionales, promoviendo el intercambio de tejidos y conocimientos. Estará vinculado a la Fundación de Investigación e Innovación Biosanitaria del Principado de Asturias (Finba), que hoy será presentada en sociedad y que estará emplazada en un edificio anexo al nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

La necesidad de crear un biobanco que trabaje en red y que integre estos bancos de tejidos de los hospitales surge de la necesidad de adaptar su funcionamiento a un cambio normativo de 2011.