La estadounidense Annie Leibovitz, Premio Príncipe de Comunicación y Humanidades 2013, ha avalado hoy el futuro de la fotografía en un mundo cambiante y lleno de novedades tecnológicas porque es "comunicación y permite el intercambio de experiencias".

Leibovitz se ha subido hoy al escenario del Teatro Campoamor de Oviedo diez años después de que lo hiciera su pareja, fallecida en 2004, Susan Sontag, galardonada entonces con el Premio de las Letras.

A ella ha dedicado las primeras palabras de su discurso, al señalar que en el momento de recibir este galardón en la capital asturiana no podía dejar de pensar en una premiada anterior que significó mucho para ella, la autora estadounidense a la que fotografió hasta los últimos días de su vida.

"Me siento muy orgullosa por estar aquí y mi orgullo es aún mayor al representar al medio de la fotografía", ha añadido Leibovitz en presencia de los príncipes de Asturias y de las más de 1.600 personas que asisten a la entrega de los Premios Príncipe de Asturias en el teatro Campoamor.

Leibovitz, que lleva 45 años dedicándose profesionalmente a la fotografía, ha asegurado que este arte representa para ella "la vida misma" porque con una cámara se puede mostrar lo que fascina o se ama y aprecia, las dificultades y desdichas que traicionan a los seres humanos o los momentos fugaces.

"Una fotografía posibilita que recordemos, por ejemplo, esa estampa increíble que nos fascina cuando la vemos y que luego desaparece de nuestra visión", ha señalado esta reconocida fotógrafa antes de advertir de que esta disciplina "siempre ha tenido ese increíble poder para detener y retener el presente, antes de que desaparezca en el pasado".

Ha cuestionado a quienes dicen que la fotografía no es una actividad seria o no es arte, o a quienes dicen que ha muerto en el tiempo de los teléfonos móviles con cámara, internet y la televisión porque no tienen en cuenta que la fotografía "se inventó precisamente para que cualquier persona pudiera crear una imagen".

"El poder de la fotografía es el poder de compartir nuestras experiencias con otras personas, al margen de las diferencias temporales, geográficas, de educación y de creencias", ha señalado esta comunicadora que ha reconocido que para ella, desde su faceta de reportera o de retratista, "la fotografía siempre ha sido lo primero para ella", porque es lo que ama.

Por último, ha asegurado que el premio que ha recogido hoy refleja la convicción de que la fotografía tiene un poder increíble" y que, a pesar de que está cambiando, "la imagen es cada vez más relevante y tiene más fuerza que nunca".