Intensidad moderada, es decir, 2 casos por cada 1.000 habitantes. Ésa es la incidencia de la gripe en Asturias en la primera semana del año, es decir entre el 30 de diciembre y el 5 de enero, según las cifras suministradas por el sistema de médicos centinela y difundidas ayer por la Consejería de Sanidad. La enfermedad infecciosa se ha dejado notar en el Norte, sobre todo en el País Vasco y Castilla-León, comunidades en las que la situación ya es de epidemia.

La gripe está afectando, sobre todo, a los niños pequeños menores de 5 años, y les siguen por edades los mayores de 75 años y los que sobrepasan los 14 años.

El Ministerio de Sanidad aconsejó ayer a los grupos de riesgo que se vacunen porque, aunque los plazos oficiales ya finalizaron, todavía se puede solicitar la inyección. El virus que está circulando básicamente en el comienzo de la temporada es el A, asociado a una tasa de hospitalización algo superior. De hecho, en Aragón, veinte personas están hospitalizadas por su causa.

La Consejería de Sanidad asegura que la ocupación de los hospitales asturianos es "la propia de estos meses del año", pero aconsejan a la población que haga "un uso responsable de los recursos sanitarios".

La mayoría de las personas afectadas no necesita ver a un médico o enfermera cuando tiene los síntomas porque no está en riesgo de presentar un cuadro gripal grave. Se aconseja aliviar los síntomas mediante analgésicos y antitérmicos. En la mayor parte de los casos se cura sola con las medidas habituales: beber abundantes líquidos y seguir unas buenas prácticas de higiene, es decir lavar con frecuencia las manos, no exponer a las personas de alrededor a su tos abierta, sino cubrirse la boca, o ir al médico si tienen una sintomatología respiratoria.

El virus de la gripe puede suponer la aparición de fiebre, dolores musculares, de garganta o de cabeza; tos, congestión nasal y malestar general. Los síntomas pueden durar varios días con una buena evolución hacia la recuperación en un intervalo de 2 a 4 días en el caso de personas sanas. En un grupo muy pequeño de personas, según advirtió el Ministerio de Sanidad, puede crear determinadas complicaciones y presentar cuadros neumónicos, que en algunos casos pueden generar casos graves y requerir ingreso en las unidades de cuidados intensivos.

Cómo combatirla

Consejos

Aliviar los síntomas con analgésicos y antitérmicos.

Beber muchos líquidos.

Utilizar pañuelos de papel para taparse la boca y la nariz cuando se tosa y se estornude. Si no se dispone de papel, toser sobre la manga de la ropa.

Tirar los pañuelos de papel después de utilizarlos.

Lavarse a menudo las manos con agua y jabón.

Mantener una buena ventilación de los espacios cerrados.

Limpiar las superficies que se tocan con las manos.