¿Merece la pena convocar unas oposiciones docentes para 14 plazas? La Consejera de Educación, Ana González, cree que sí. Su confirmación el pasado domingo en una entrevista en el programa «A vivir, que son dos días», de Radio Asturias, avivó la polémica.

Dos sindicatos, ANPE y SUATEA, se despacharon ayer a gusto y calificaron la probable convocatoria de Secundaria de «ínfima», «irrisoria», «ridícula» y «tomadura de pelo». La Asociación de Docentes Interinos ya había mostrado su rechazo a esa exigua convocatoria pública de empleo: «La convocatoria se convierte en insultante cuando hay en Asturias casi 1.500 jubilaciones por cubrir».

Unos y otros rechazan los planes de Educación, sobre todo -alegan- teniendo en cuenta que la mayor parte de las comunidades autónomas no van a abrir el proceso y que en Asturias se produciría el efecto llamada, docentes de otras latitudes que prueban suerte en el Principado donde, como se sabe, no existe filtro alguno para primar a los interinos «de casa».

Habría 14 plazas en juego, sin que todavía se conozca el reparto de especialidades, pero el número de aspirantes sería grande, lo que repercute en la magnitud de los tribunales y, por tanto, también en el coste de la iniciativa. Ana González había reclamado un millón de euros en los presupuestos generales para hacer frente a la convocatoria, que también traerá ingresos, en el caso de que finalmente se celebre, en forma de tasas de examen.

SUATEA, que se pregunta «de qué partida se va a detraer ese dinero, tras la prórroga presupuestaria», califica los planes de la Consejería de «desfachatez» y de «broma macabra de nefastas consecuencias para la escuela pública», y recuerda que hace un año la Consejera prefería esperar el desarrollo de la nueva ley de educación, la LOMCE, para conocer las necesidades reales de los centros.

Para ANPE «está claro que estas 14 plazas no van a servir para dar estabilidad al sistema educativo asturiano» que se sostiene en buena medida gracias a los más de dos mil interinos. También ANPE se extraña del «cambio de criterio» de una consejería que en el curso pasado no convocó treinta plazas del cuerpo de maestros «por considerar un número insuficiente».

Las 14 plazas son consecuencia del cálculo del 10 % de la llamada tasa de reposición sobre el total de bajas laborales. ANPE reclama 140 plazas, y SUATEA muchos más, las 1.500 plazas que calcula este sindicato que ha perdido la enseñanza pública asturiana en los últimos años.

La tasa de reposición está marcada por el Gobierno central y afecta a las oposiciones del personal funcionario. Algunas comunidades, entre ellas Asturias, han mostrado su disconformidad con una tasa tan reducida y han pedido la derogación de la norma. Por el momento el ministro Cristóbal Montoro les ha hecho poco caso.