El acuerdo de los profesores interinos está denunciado, y ahora la pelota queda en el tejado de la Administración. La Consejería de Educación anunció ayer a los sindicatos ANPE y FETE-UGT, firmantes del anterior acuerdo de 2005, que, a la mayor brevedad posible, presentará una resolución que regulará el funcionamiento y la gestión de las listas de interinidad para los próximos años.

Educación tiene prisa, entre otras cosas porque quiere que las próximas oposiciones se celebren ya bajo el paraguas normativo que está al caer. Desde la Administración se da por hecho que habrá oposiciones, pero hay sindicatos que no lo tienen tan claro. Hay que recordar que la Consejería tendría tres años de margen legal entre la convocatoria de oferta pública de empleo y su ejecución. ¿Habrá dinero para la organización de las pruebas?

La propuesta rechazada por los sindicatos el pasado día 4 en la mesa sectorial de educación era básicamente la siguiente: 40 puntos de experiencia docente, 40 de la nota de oposición y 20 de formación académica y otros méritos; alcance de la máxima puntuación de antigüedad laboral a los nueve años; obligación de presentarse al procedimiento selectivo; ausencia de nota de corte, salvo para los nuevos aspirantes, que tenían que sacar, al menos, un 5 en la primera prueba; reconocimiento de la mejor nota de las dos oposiciones anteriores a las que hubiera concurrido el candidato; plus de 1 punto por aprobar la primera prueba, y de 2 por superar la segunda, y consolidación del cobro de la prórroga de verano para los interinos que hubieran trabajado, al menos, 165 días.

La Asociación de Docentes Interinos de Asturias (ADIA), cuya portavoz es Cristina Fernández, lamentaba en un comunicado que "la Administración pretenda seguir adelante con su amenaza", y le recuerda que "dictar a sabiendas una resolución injusta viene definido en el diccionario de la Real Academia con la palabra "prevaricación"".

Uno de los sindicatos presentes ayer en la reunión de la mesa sectorial, FETE-UGT, daba por hecho que "este nuevo empecinamiento" va a provocar "nuevas y más intensas movilizaciones".

UGT, SUATEA y, al día siguiente, CC.OO. iniciaron las protestas públicas tras la entrega del primer borrador del acuerdo de interinos por parte de la Administración, y después de que ambas partes hubieran quedado emplazadas a una segunda reunión. Aquellas movilizaciones generaron estupor en la Consejería, sobre todo por la presencia en ellas de UGT, cuyos responsables manifestaban ayer su "voluntad de seguir negociando". Puede que lleguen tarde.

"Nosotros no nos resignamos a que las condiciones sociolaborales de los docentes interinos empeoren por la voluntad de ningún gobierno, sea éste de izquierdas o de derechas", señalaba UGT.

Lo que los sindicatos entienden como un empobrecimiento de las condiciones laborales de los interinos, la Administración lo ve como una forma de racionalizar el acceso de los candidatos al sistema educativo. Los sindicatos tratan de blindar la permanencia en las aulas de quienes ya están trabajando (hay profesores que son interinos desde hace décadas), y la Administración busca facilitar el acceso de candidatos jóvenes. Todos se acusan de incapacidad ajena de diálogo. En la educación asturiana, nada nuevo bajo el sol.