El Concurso y muestra de folclore "Ciudad de Oviedo", que organizan el Ayuntamiento y LA NUEVA ESPAÑA, cerró ayer las semifinales tras cinco jornadas intensas en la que, entre todas la categorías, han desfilado por el escenario del teatro Filarmónica sesenta concursantes de los que se quedarán en el camino cerca de la mitad. Serán 36 intérpretes de coros, gaiteros, parejas de baile y cantantes de tonada (en sus tres vertientes: hombres, mujeres y juvenil) los que disputarán el campeonato, en las finales, que se celebrarán los cuatro domingos de mayo (del día 4 al 25), de manera consecutiva. La fiesta final, la gala de entrega de premios a los ganadores, será el día 8 de junio, aunque el escenario en este caso será el teatro Campoamor.

La muestra la protagonizaron ayer "Las Pandereteras de Casares", que conservan el folclore fronterizo y que estuvieron arropadas por el estudioso de la música de Asturias Xosé Ambás y el investigador leonés David Álvarez Cárcamo, quien, además de dejar constancia de las grabaciones realizadas con el trabajo de estas mujeres, explicó el recorrido realizado hasta el momento. Ambás, por su parte, es todo un historiador del folclore y otras tradiciones que no ceja en la búsqueda de raíces (dentro y fuera de la región) vinculadas a la música asturiana, como ya hizo en otras zonas fronterizas como el valle de Laciana, donde también grabó para su programa "Camín de Cantares".

Al margen de la muestra, la competición contó con actuaciones en el aspecto interpretativo en todas sus categorías, comenzando por la "Coral Polifónica Piloñesa", que dirige Patricia Miriam Martínez y prosiguiendo por la tonada, que, al margen de las voces expertas y con un buen palmarés en el certamen ovetense (actuaron campeones y varios finalistas de otras ediciones), tuvo una enorme ovación del público el juvenil Alejandro Peláez, que dejó su impronta en escena a lo grande. Al joven se le anuncia un futuro muy interesante. Otra muestra fue la pareja de baile formada por Yaiza Cabo y Javier Sánchez, que llegaron desde Buelna para dejar constancia de su estilo en la danza. Precisamente de Buelna, del grupo "Cobijeru", provenía la pareja más joven que nunca se vio en el escenario del concurso "Ciudad de Oviedo" y que asombró a la afición, los niños Alfonso Carrea (5 años) y Marina Lanza (3 años), que, tras su brillante actuación, se han ganado un hueco en la gala de entrega de premios. La última matinal de semifinales se completó con un gaitero de los que marcan el devenir del instrumento asturiano. Es decir, virtuosismo, manejo escénico y juventud, como hizo ayer Álvaro Álvarez.

El director del concurso, Juan Carlos González, dijo en una entrevista realizada por la presentadora del concurso, Esther Fonseca, que el fallo de los jueces iba a ser complicado a la vista del nivel exhibido en estas cinco jornadas de la fase. Destacó el esfuerzo de todos los concursantes en todas las categorías y la gran calidad que se transmitió cada domingo.

Uno de los extremos destacados este año es el de proseguir incentivando a los jóvenes para unirlos a la cultura tradicional. Un camino iniciado en el origen del concurso por el desparecido Carlos Jeannot convocando la categoría juvenil en tonada, propuesta de donde salieron figuras de la talla de Anabel Santiago Sánchez. El actual director ha continuado esta tradición. Juan Carlos González también dejó una nota de misterio al anunciar que "algo gordo" se cuece para el próximo día 24 de mayo en el Auditorio.

Por el momento hay una cosa segura: y es que los finalistas se darán a conocer mañana, martes, en LA NUEVA ESPAÑA con la publicación de la lista de los aspirantes.

El jurado, presidido por Alfonso Sánchez Peña, evaluó durante las horas posteriores al final de las actuaciones quiénes estarán en la ronda cumbre. Hay mucho que debatir tras lo visto estas últimas semanas.