Su grado de irritación es tan profundo que incluso barajan una medida sin precedentes: declararse en huelga. Ésta es la reacción de 51 catedráticos y profesores titulares de la Universidad de Oviedo que, además, son médicos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). El origen de su enfado es la resolución de la institución académica que les obliga a devolver un plus retributivo cobrado en los últimos cuatro años. Según los propios afectados, la cuantía que habrán de restituir oscila -en la mayoría de los casos- entre 15.000 y 18.000 euros. Dan por sentado que el asunto terminará en los tribunales de justicia. "No es que queramos, es que nos empujan", sostienen.
Otra medida de protesta que estops médicos-profesores meditan llevar a la práctica consiste en ajustar sus jornadas de trabajo a los términos que literalmente estipula su contrato. Esta decisión -subrayan- acarrearía consecuencias no pequeñas, ya que "todo lo que venimos haciendo en el HUCA y en la Universidad de Oviedo nos ocupa bastante más que una jornada laboral ordinaria, pese a que sólo se nos paga un sueldo que ahora se nos recorta". Su reacción se plasmaría en cumplir con la letra de su contrato, o sea, trabajar de ocho de la mañana a tres de la tarde.
"Hemos perdido totalmente la confianza en la Administración, y muy especialmente en el equipo rectoral", explicó ayer un portavoz de los afectados, denominados profesores "vinculados". El pasado día 25, un grupo de representantes de los médicos docentes mantuvieron una reunión con el consejero de Sanidad del Principado, Faustino Blanco, y con el rector de la Universidad, Vicente Gotor. "Todo fueron buenas palabras por parte de los dos, nos aseguraron que nos apoyaban y que buscarían soluciones", señaló la citada fuente, quien agregó que, habida cuenta de que la resolución está fechada el pasado día 28, "está claro que cuando nos reunimos ya tenían decidido reclamarnos el dinero". "Han actuado a traición y con un menosprecio absoluto", puntualizó el portavoz.
La Universidad de Oviedo ha reclamado a los 51 docentes -casi todos ellos jefes de servicio o de sección en el HUCA- un dinero que inicialmente había exigido, sin éxito alguno, al Servicio de Salud del Principado (Sespa), o sea, a la Consejería de Sanidad. Fue el Sespa la institución que en 2002, tras un conflicto del personal sanitario, comenzó a pagar a todos los médicos de su plantilla el citado plus. En 2007, los sindicatos acordaron -en una reunión en la que los profesores vinculados no estuvieron representados- integrar el plus retributivo en el concepto de la nómina llamado "complemento específico".
Este cambio se ejecutó para todos los facultativos del Sespa, salvo para los vinculados, a quienes, no obstante, la Universidad continuó pagándoles el complemento, sobre la premisa de que Sanidad terminaría por transferirle ese dinero.
La institución académica sostiene que este dinero retribuye la actividad asistencial. En consecuencia, en los últimos tiempos, ha venido reclamando al Principado más de dos millones de euros pendientes. La respuesta de la Consejería ha sido negativa en todo momento, y el equipo de Gotor, que afronta día a día una situación financiera extremadamente delicada, ha optado por cambiar el punto de mira de su demanda: ahora reclama el dinero a los propios profesores vinculados. El citado concepto retributivo representó en 2013 un montante total de 415.290 euros.
"Quizá es que la Universidad pretende utilizarnos para que le hagamos el trabajo sucio y que finalmente el Sespa se haga cargo del dinero", sostienen los médicos perjudicados, quienes se confiesan "absolutamente decepcionados".
Los profesores vinculados no comprenden que la institución académica eche mano ahora de argumentos jurídicos que, en todo caso, ya estarían vigentes en 2007. "Si entonces se dieron cuenta de que las cosas no podían hacerse de esta manera, han tenido siete años para solucionar el asunto, como se ha hecho en todas las comunidades autónomas de España salvo aquí", argumentan. Y apostillan: "Nosotros, como es natural, nos fiamos de la Administración, de su buena fe y de la legalidad de los pagos que nos hace".
Un plus salarial polémico
Los afectados son 51 profesores de la Universidad de Oviedo -catedráticos y titulares- que en su mayoría trabajan en el HUCA como jefes de servicio o sección.
En su nómina del pasado marzo vieron excluido, por vez primera, un complemento salarial que oscila entre 250 y 400 euros. Este dinero corresponde a un plus que la Universidad venía abonándoles desde 2002, pese a que ya en 2007 el Servicio de Salud del Principado (Sespa) dejó de transferir ese dinero a la institución académica.
La Universidad ha reclamado al Principado más de dos millones de euros pendientes por este concepto. La respuesta de la Consejería de Sanidad ha sido negativa.
Ahora, la institución académica reclama a los profesores-médicos, mediante resoluciones individualizadas, que restituyan las cuantías recibidas en los últimos cuatro años, plazo máximo con el que puede aplicarse la retroactividad sobre cuantías indebidamente percibidas.
La jornada laboral de los afectados -"profesores vinculados"- se divide entre las tareas clínicas y las docentes. La entidad pagadora de su nómina es la Universidad, pero la financiación de la misma es compartida con el Sespa.