Un real decreto que será aprobado próximamente en Consejo de Ministros liberará a los institutos de ofertar obligatoriamente la asignatura de Religión. Ese decreto desarrollará los currículos de la Secundaria, tanto la obligatoria como la posobligatoria. En Primaria y ESO la oferta de Religión es de obligado cumplimiento. Se sigue por tanto al pie de la letra el texto de la ley orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), que da libertad a las comunidades autónomas y a los centros para ofertar o no la asignatura de Religión en la etapa de Bachillerato.

La Conferencia Episcopal, órgano de máxima jerarquía de la Iglesia española, había pedido expresamente al Gobierno que incluyera el Bachillerato entre las etapas donde la oferta de Religión es obligada. En esa etapa las cifras de seguimiento de la asignatura son muy bajas en toda España. Los obispos pedían que un decreto de desarrollo, precisamente el que está preparando el Gobierno para su aprobación en Consejo de Ministros, enmendara la plana a la Lomce. A falta de confirmación oficial por parte del Ejecutivo, todo hace indicar que no será así.