Son 964 millones la cantidad con la que contarán el Ministerio de Educación y las comunidades autónomas para financiar la implantación progresiva de la reforma educativa, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), en los próximos años, pero el dinero tiene trampa porque parte de él habrá que devolverlo.
Viene de Europa, y 614 millones de esos 964 ya referidos son ayudas del Fondo Social Europeo. El resto, 350 millones, los pone el Ministerio. Habrá que ver cuáles serán las condiciones de devolución y los calendarios de las ayudas europeas, pero Asturias ya manifestó en su día que no puede aceptar cheques en blanco. Las autonomías, también las gobernadas por el PP, insisten en que cualquier ayuda debe tener un recorrido claro y unas condiciones estudiadas.
El ministro José Ignacio Wert aseguró ayer en la Comisión de Educación en el Congreso que el próximo lunes informará a las comunidades sobre esta senda de financiación que va a requerir la LOMCE. Los 964 millones de euros cubren la financiación hasta 2017.
La consolidación de la LOMCE también necesitará 400 millones de euros por año (faltarían, pues, tres años hasta 2020 y, por tanto, 1.200 millones más), que deberán ser cofinanciados por las autonomías, un aspecto que se tiene que estudiar en una reunión de Política Fiscal y Financiera y que, dicho sea de paso, Asturias no ve ni medio claro.
El Ministro subrayó ayer la "muy positiva" valoración de las autoridades comunitarias respecto a la nueva Formación Profesional Básica (FPB) de la LOMCE, tanto desde las instancias educativas como de empleo, porque se trata de medidas "susceptibles de tener un impacto" sobre los problemas de abandono escolar temprano y la transición al empleo. La FPB va a ser la principal alternativa para engancharse al sistema educativo para los alumnos que a mitad de Secundaria Obligatoria (ESO) presenten dificultades evidentes. La LOMCE se empieza a implantar el próximo curso 2014-2015 para primero, tercero y quinto de Primaria y con la nueva FP Básica.
