El chef José Andrés fue reconocido hoy por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, con la mención de estadounidense destacado, por sus logros como inmigrante en este país, durante una ceremonia de naturalización en la Casa Blanca que presidió el presidente Barack Obama.

El mandatario estadounidense entregó un diploma a José Andrés al término de un acto de naturalización de 25 militares y familiares extranjeros, con motivo del Día de la Independencia, en el que destacó la aportación de los inmigrantes.

El subsecretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, destacó que el chef de Mieres ha sido "un miembro activo de la comunidad" y agradeció su contribución al país, y deseó que continuara.

El cocinero asturiano dijo estar "muy contento" por el reconocimiento e ilusionado por recibirlo en una ceremonia con militares, porque "vine por primera vez a Estados Unidos como militar de la Armada Española, cuando hacía la mili", según recordó en entrevista con Efe.

"Estar en una ceremonia en la Casa Blanca, el 4 de julio, donde se le da la ciudadanía a militares que han servido por este país, es muy bonito, no lo había vivido nunca", señaló.

El cocinero, que emigró en los años 90 a Estados Unidos, es padre de tres hijas nacidas en Estados Unidos, "con lo que eso significa", señaló, "porque al final no dejo de tener dos amores: España y Estados Unidos".

La mención de estadounidense destacado es una iniciativa que reconoce los logros de ciudadanos naturalizados que han demostrado su compromiso con el país a través de su participación cívica, su éxito profesional y su contribución.

"Todos los inmigrantes cubrimos esa labor de ser un puente entre diferentes lugares", señaló José Andrés, que recibió la ciudadanía estadounidense en noviembre de 2013 y tiene restaurantes en California, Nevada, Florida, Puerto Rico y Washington DC.

"Yo siempre he sido un inmigrante de profesión, de madre vasca, padre maño, nacido en Asturias, criado en Cataluña, recreado en Madrid, adoptado en América", dijo el chef, quien aseguró que "una persona que viene de fuera creo que ayuda".

En momentos en que EE.UU. se enfrenta a una "crisis humanitaria" ante la llegada masiva de niños centroamericanos que cruzan la frontera de manera ilegal sin compañía de un adulto, mientras en el Congreso está bloqueado desde el año pasado un proyecto de reforma migratoria, José Andrés señaló las oportunidades de la inmigración.

Se reconoce afortunado, porque "he sido muy bien aceptado donde he llegado, pero creo que desgraciadamente eso no es siempre igual", lamentó el cocinero, que consideró que la inmigración "tanto sea en España o en América no es un problema a resolver, es una oportunidad".

El cocinero español se ha convertido en un habitual en la vida social y cultural de la capital estadounidense, donde está involucrado con las ONG DC Central Kitchen y World Central Kitchen para combatir el hambre, con la que desarrolla proyectos en Haití.

Para José Andrés la inmigración es un fenómeno que "va más allá" de Estados Unidos, "es un problema global hasta que todos seamos más conscientes" de la situación que se vive en otros países y de que "no se puede prosperar a costa de que otros vivan mal".

"La gente quiere vivir en sus casas, en sus pueblos, la gente no quiere emigrar por emigrar, pero cuando uno no tiene nada donde está quiere sobrevivir", señaló.

"No es cuestión de hacer vallas o muros", en su opinión se trata de "invertir en soluciones" para que los ciudadanos "tengan una forma de ver que hay un mañana mejor".

Este reconocimiento lo recibieron anteriormente, entre otros, el neurocirujano mexicano Alfredo Quiñones-Hinojosa; el ex secretario de Comercio, Carlos Gutierrez; el ex astronauta costarricense Franklin Chang Diaz y la ex secretaria de Estado Madeleine Albright, nacida en la República Checa.