"Habrá muchas alarmas, pero los casos que puedan aparecer serán escasos; la probabilidad de que llegue el virus a España o a Asturias es muy escasa", declaró ayer a LA NUEVA ESPAÑA Mario Margolles, director general de Innovación Sanitaria del Principado.

Según Margolles, si se presentara en Asturias lo que en el ámbito sanitario se denomina "una sospecha" de alguien con síntomas procedente de uno de los cuatro países donde ha surgido el brote -Nigeria, Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona-, se activaría el protocolo. Si el paciente estuviera en un centro de salud u hospitalario, una ambulancia preparada para hacer este tipo de transporte lo iría a recoger y lo trasladaría al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), centro de referencia.

Lo importante, afirma, es tener a la persona en aislamiento hasta que se confirme o se descarte la enfermedad mediante un análisis. Se le sacaría sangre, que sería procesada en un laboratorio de nivel de seguridad 3 que existe en el HUCA y se enviaría la muestra al Hospital Carlos III de Madrid que, en 24 o 48 horas, proporcionaría los resultados. En el caso de que diera positivo, el enfermo sería enviado al Carlos III, extremando la seguridad en su transporte. En caso de que diera negativo, dejaría de ser seguido. "Mucha gente que retorna de esos países puede venir con algo de fiebre, por una diarrea o por una malaria; de cada mil sospechas sólo habrá una que resulte positiva", indica Margolles. Y añade: "Tanto Sanidad Exterior, que depende de la Delegación del Gobierno, como el Sespa o el Samur estamos preparados".