El médico e investigador Pedro Alonso expuso ayer a Felipe VI sus planes para favorecer la erradicación mundial de la malaria al frente del Programa Mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre esta enfermedad. El doctor Alonso mantuvo con el Rey una audiencia con la que el monarca reanudó su actividad pública institucional en el Palacio de la Zarzuela después de paréntesios veraniego.

El científico -nacido en Madrid pero con raíces asturianas (su abuelo paterno es natural de Grado)- lleva varias décadas luchando contra una infección que cada año causa la muerte de unas 600.000 personas, un 90 por ciento en el África subsahariana y mayoritariamente niños menores de cinco años. Una vacuna para esta enfermedad, cuyo desarrollo ha sido liderado por él mismo, podría comenzar a ser aplicada en 2016. Como reconocimiento a este trabajo, LA NUEVA ESPAÑA le designó "Asturiano del mes" de septiembre de 2011.

Pedro Alonso es el jefe del servicio de Salud Internacional y Medicina Tropical del Hospital Clínico de Barcelona. En este centro permanece aislado un paciente guineano con sospecha de estar infectado por el virus del ébola. En consecuencia, el investigador tuvo la oportunidad de comentar con don Felipe cuestiones relacionadas con la propagación de esta devastadora epidemia. Finalmente, ha quedado descartada la citada sospecha. Asimismo, ayer recibió el alta médica en el Hospital Carlos III de Madrid, una vez confirmado que no padece el ébola, la religiosa Juliana Bonoha, quien había sido repatriada desde Liberia el pasado día 7 junto al sacerdote español Miguel Pajares, fallecido cinco días después a causa del virus.

La audiencia celebrada ayer tuvo su origen el pasado 26 de junio en Girona, donde Alonso -quien mantiene desde hace años una buena relación con la Familia Real- coincidió con el Rey en el marco del foro que organiza cada año la Fundación Príncipe de Girona, en el que suele participar este investigador. Allí, el científico mostró a don Felipe interés en reunirse con él ante su inminente nombramiento como nuevo director del Programa Mundial sobre Malaria de la OMS, que se hizo público en Ginebra un mes después.

El Monarca dio la enhorabuena a Alonso nada más recibirle en el Salón de Audiencias de la Zarzuela y, tras intercambiar con él unas primeras palabras en tono distendido y posar juntos para los medios gráficos, le invitó a pasar a su despacho para mantener una reunión a puerta cerrada.

Pedro Alonso es miembro del jurado del Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, galardón que obtuvo en 2008 por su lucha contra la malaria al frente del Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM) en Mozambique. En abril del año pasado, la Reina Sofía visitó el CISM, el proyecto con mayor proyección internacional de la cooperación española, donde conoció in situ los trabajos de investigación y formación para combatir la malaria, el sida, la tuberculosis y otras enfermedades también causantes de elevadas tasas de mortandad en África y el mundo. De otro lado, Alonso dirige el instituto Instituto de Salud Global de Barcelona, cuyo patronato preside la infanta Cristina.

El próximo octubre, el especialista en epidemiología habrá de abandonar sus actuales responsabilidades en España y Mozambique para asumir sus nuevas funciones en la sede de la OMS en Ginebra. Pedro Alonso forma parte desde 2011 del Comité Asesor de la OMS en Políticas de Malaria. Estima que serán necesarios no menos de 15 años para erradicar esta enfermedad.

En su última visita a Asturias, el pasado junio, declaró a este periódico que Felipe VI "es una persona extraordinariamente bien preparada, reflexiva, con una capacidad de comprensión muy rápida de problemas complejos. Le veo con esperanza y construyendo sobre todo lo bueno que ha ocurrido en los últimos 35 años en este país".