Llonín es una cueva de un valor artístico impresionante. La "cueva de los quesos" sobrevivió al uso artesano durante décadas y todavía encierra muchos secretos. En estudio arqueológico, Patrimonio estima que hay que dar tiempo al tiempo y, en todo caso, reducir en su momento la peligrosidad de los accesos internos para llegar al asombroso panel del fondo de la caverna. Cuando Llonín se abra al público será todo un espectáculo.