Los arqueólogos tienen la esperanza de que Asturias dé algún día una campanada de gran calibre. El director general de Patrimonio, Adolfo Rodríguez Asensio, basa esa esperanza en un hecho constatable: allá donde hay un gran santuario de arte rupestre, hay muchas pequeñas cuevas alrededor. Pasa con Tito Bustillo y con Candamo. En Llanes las referencias rupestres son numerosas "pero falta ese santuario".