El consejero de Sanidad, Faustino Blanco, reiteró ayer, tras el acto de graduación de los nuevos licenciados en Medicina y Odontología de la Universidad de Oviedo, que los hospitales y centros asturianos de salud están preparados para atender un hipotético caso de ébola, a la vez que destacó las bajas posibilidades de que aparezca la enfermedad en el Principado, que carece de aeropuerto internacional y puertos de tráfico de pasajeros.

Blanco, que apeló a la tranquilidad, considera que se está haciendo "un mundo" de cuestiones como las que atañen a los trajes de protección para el personal sanitario. "En Asturias contamos con los equipamientos que recomiendan los protocolos", indicó. Además, añadió, que si hubiese que incrementar las medidas de seguridad y la formación de los profesionales, se haría sin problemas.

Blanco, que rechaza hacer de la crisis del ébola un debate político sobre los errores o aciertos del Gobierno de Rajoy y la ministra del ramo, Ana Mato, sí reclamó a la Comunidad de Madrid que mantenga el hospital Carlos III, heredero de lo que en su día fue el hospital del Rey, como Centro Nacional para enfermedades infecciosas, ya que con esas condiciones fue transferido al gobierno madrileño. A la vez, abogó por centrar esfuerzos en resolver el problema en África, imitando a Estados Unidos. "Actuando allí estaremos todos seguros y además haremos una labor solidaria" .

Por otra parte, Jesús Sanchez Martos, médico y catedrático de Educación para la Salud de la Universidad Complutense, denunció ayer que el director de Atención al Paciente de Madrid, Julio Zarco, y su familia recibieron graves amenazas por el sacrificio de Excalibur, el perro de la enfermera contagiada de ébola.