Contaba ayer, emocionada y ante una multitud de miradas, la escritora y periodista María Teresa Álvarez (Candás, 1945) que hasta ahora nunca había considerado una novela más especial que otra. Todas lo eran. Pero la última, "La indiana", le ha hecho cambiar de opinión. "Hoy puedo decir que estoy completamente convencida de que ésta es mi publicación más querida", dijo durante la presentación nacional de la obra, celebrada en la antigua fábrica de conservas Ortiz. La razón es evidente: habla de su pueblo natal. "Es mi pequeño homenaje a Candás, porque ya no me imagino una vida ajena a esta villa; no sería la misma. Yo soy María Teresa Álvarez porque nací en esta tierra", confesó con profundo sentimiento.

Un sentimiento que se percibe en cada página de "La indiana", con constantes alusiones a la historia de Carreño y a su paisaje. El relato se desarrolla en Candás, aunque también cruza el charco y llega a Cuba. La emigración y la dureza en la mar son sus ejes principales, como señaló la propia autora. "Tenía claro que el libro iba empezar el 14 de enero de 1877 con un naufragio, pero a partir de ahí dejé volar la imaginación. Y la verdad es que no me costó mucho seguir", dijo. Y eso que hubo momentos de mucho sufrimiento, con los que confesó haber llegado incluso a llorar.

Parte de ellos los reveló la abogada y exministra Cristina Alberdi, presente en el acto, que aportó la nota de gracia a la jornada, al hacer un amplio resumen de "La indiana" y desvelar algún que otro secreto de su contenido. Junto a ella estuvieron el alcalde de Carreño, Ángel Riego; el viceconsejero de Cultura, Alejandro Calvo; la directora general de la editorial La Esfera de los Libros, Ymelda Navajo; la directora de LA NUEVA ESPAÑA, Ángeles Rivero, y Alain Fernández, gerente del Teatro Prendes, quien presentó el acto.

Todos ellos destacaron la perfecta combinación de historia y ficción que María Teresa Álvarez realiza en su novela. "Se aprecia a una autora que domina las artes literarias y que posee un gran conocimiento de la historia", subrayó Alejandro Calvo. También Ymelda Navajo se pronunció en esta misma línea y aseguró que la periodista candasina era "una de las mejores escritoras de novela histórica que hay ahora mismo en nuestro país". Prueba de ello es que ya lleva publicados diez títulos centrados en esa línea, como recordó Ángeles Rivero.

La directora de este periódico destacó también el trato especial que María Teresa Álvarez otorga en el relato al papel femenino. "Se nota que es la novela de una mujer preocupada por las mujeres, porque, aunque también hay personajes masculinos, es la indiana, es decir, Marina, el eje de la narración", afirmó. Efectivamente, Marina es la protagonista, aunque también Silverio es fundamental en el desarrollo de "La indiana". Y los dos tienen algo de la autora. "Soy muy sincera escribiendo y siempre dejo cosas mías en los libros. Éste, además, me ha ayudado a conocerme más a mí misma y a descubrir aspectos de mi personalidad", indicó.

Sus palabras fueron seguidas por más de doscientas personas, la mayoría de Candás, pero también de otros puntos de la región.

A la cita no faltaron el abad de Covadonga, Juan José Tuñón; el párroco de Candás, José Manuel García ni su gran amiga María Elena Alfajeme. Bisnieta de Bernardo Alfajeme, fundador de la fábrica del mismo nombre, Elena anunció durante la presentación que era su deseo y también el de su familia donar al pueblo la capilla del cementerio de Candás, hasta ahora de su propiedad. Alfajeme lo comunicó con profunda emoción, porque, según dijo, "me siento hija de esta tierra", que tanto le recuerda a sus antepasados y en especial a su bisabuelo. "Fue un visionario para su época, un emprendedor, que ejerció un liderazgo suave, porque tenía una gran inteligencia emocional", señaló.

Su gesto recibió el aplauso de todos los presentes, que ayer abarrotaron Ortiz, y en especial del alcalde de Carreño, Ángel Riego. Durante su intervención, Riego no quiso olvidarse de su compañero José Manuel Muñiz, para los amigos "Colón", que falleció el pasado miércoles. Al final, María Teresa Álvarez se sentó a firmar libros y parecía que todos los asistentes, sobre todo las mujeres, llevaban uno en su mano. "La indiana" ya es la nueva novela de Candás.