Película de personajes y ópera prima del director Nima Javidi, "Melbourne", título que compite en la sección oficial del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX), es una sólida muestra del cine iraní independiente último. Su autor dio ayer algunas de las claves de un filme que destaca por la solvencia formal y la madurez de la propuesta. Una periodista le preguntó al realizador por qué ha optado por filmar a las mujeres con velo en el interior de una vivienda. La respuesta da idea de las dificultades con las que deben convivir los creadores en el régimen de los ayatolás: "Es una de las limitaciones de nuestro cine, que no podemos grabar a la mujer sin el velo".
Nima Javidi contó que la idea de la película, que transcurre en un apartamento y bucea en preocupaciones universales a partir de lo cotidiano, surgió de un momento de pánico: "Me dejaron a cargo de un bebé y de pronto, durante unos instantes, noté que no se movía; surge de la angustia que sentí en ese momento". Afirmó que con su obra, centrada en dos personajes, no ha pretendido criticar la sociedad patriarcal iraní, sino poner el foco "en la debilidad del ser humano cuando se enfrenta a una situación que es un desafío". "Sirve para todas las sociedades del mundo", añadió.
El cineasta subrayó, además, que, a su juicio, "los jóvenes no aceptan la responsabilidad de las cosas". "El cine nace del pueblo y debería volver a la gente de la calle", defendió Nima Javidi.
