Con la poesía de Pín de Pría, autor del que fue pionero investigador, y el sonido del arpa acompañándola, el profesor y académico de la Llingua Miguel Ramos Corrada, fallecido prematuramente en 2013, recibió ayer un caluroso homenaje en ocasión de la presentación de "Estudios literarios y otros trabayos", obra que reúne los resultados de las investigaciones del profesor nacido en Parres pero criado en Gijón.

Ramos Corrada, que dirigió durante diecisiete años el centro asociado de la UNED en Asturias y fue profesor titular de Literatura Española en la Universidad de Oviedo, además de vicepresidente de la Academia de la Llingua Asturiana, que presidió durante dos años, ya tiene así su obra de recuperación del asturiano recopilada en un volumen, editado gracias a la colaboración entre la Academia de la Llingua y la dirección general de Política Llingüística. "Es la mejor manera de mantener su memoria", resaltó Ana Cano, presidenta de la Academia, en el homenaje al investigador gijonés, que tuvo lugar en un abarrotado salón de actos del Centro de Cultura Antiguo Instituto de Gijón.

Cano destacó a Miguel Ramos como "uno de los mejores especialistas en literatura asturiana" así como el "mejor especialista en Pepín de Pría, a quien dedicó su tesis". Y finalizó su intervención en el homenaje señalando que era "una persona comprometida desde su juventud con la libertad, la democracia y la defensa de este país y su llingua".

En el acto, en el que estuvieron presentes los familiares del investigador gijonés, intervinieron además Vicente Gotor, rector de la Universidad de Oviedo; Ana Fueyo, directora general de Política Llingüística; Ramón Pérez, en representación de la UNED; y Carlos Rubiera, concejal de Cultura de Gijón. "Su obra marcó una pauta importante para la conservación de un patrimonio tan importante como la llingua asturiana", señaló Gotor, que manifestó que "su enseñanza permanece para futuras generaciones de especialistas". Ana Fueyo, quien fue alumna de Miguel Ramos, contó que "nos daba a conocer escritores en nuestra lengua y nos transmitía el respeto que por ellos sentía". Además, Fueyo terminó su intervención de forma emotiva. "Miguel Ramos Corrada jamás estará ausente, siempre tendremos su imagen presente en el 'caleyar' de nuestra llingua".

El representante de la UNED, por su parte, valoró la aportación del académico gijonés al centro asociado de Asturias, que dirigió durante 18 años. Ramón Pérez ensalzó "el espíritu de superación que se exigía a sí mismo y que transmitía a los demás". Asimismo, resaltó su "compromiso y responsabilidad , así como su ética".

Pocos adjetivos positivos hacia la figura de Miguel Ramos se quedaron en el tintero del homenaje celebrado ayer. "Haberlo conocido y tratado no deja de ser una suerte, tanto como mala suerte fue perderlo tan pronto", proclamó Carlos Rubiera, que destacó su "calidad humana" a la par que su "gran valía intelectual".

Como no podía ser de otra forma, el homenaje a Ramos Corrada también se convirtió en homenaje a la lucha por la normalización y la defensa de llingua asturiana. "La defensa de esta lengua nos define como pueblo", proclamó Ana Fueyo.

Y como muestra y argumentario para el trabajo a favor de la promoción llingüística queda ya el volumen que recoge la obra de Miguel Ramos. Homenaje e instrumento al mismo tiempo.