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Una avanzada técnica digital ahonda en el conocimiento del patrimonio cultural

Una empresa de cuatro jóvenes asturianos presentó ayer en el Arqueológico una réplica física y otra virtual del diente de cachalote de la cueva de Las Caldas

Hace 14.000 años uno de nuestros antepasados prehistóricos se acercó a la costa, recogió un diente de cachalote, lo decoró y lo utilizó como colgante. Esa pieza única del magdaleniense, que se encontró en la cueva de Las Caldas y que hoy se exhibe en una vitrina única en Europa, con otras más del Paleolítico, en el Museo Arqueológico de Asturias, fue elegida por la empresa Dogram, formada por cuatro jóvenes asturianos, para mostrar el milagro de las nuevas tecnologías aplicado al patrimonio cultural.

El proyecto, denominado "Técnicas avanzadas de digitalización de bienes culturales", se presentó ayer en el Arqueológico, primero de una forma didáctica e institucional, en el salón de actos, con gran asistencia de público, y después con una exposición en la que pueden verse la pieza original; las réplicas físicas, realizadas mediante la impresión en 3D en resinas de alta definición, y la réplica virtual, en un espectacular visualizador interactivo en tiempo real.

"Se abre un camino que nos permitirá aplicar estas técnicas no sólo para hacer réplicas de las piezas, sino para el estudio y la investigación. Porque el hombre prehistórico pintaba, pero también repintaba, y esta técnica nos permitirá llegar a donde no podíamos hasta ahora, permitiendo ver detalles imperceptibles en el original", afirmó Adolfo Rodríguez Asensio, director regional de Patrimonio y prehistoriador.

Junto a él se sentaron en la mesa Carlos García Morilla, director del Instituto Económico del Principado de Asturias (IDEPA), que financia una parte del proyecto -la otra subvención es de la UE-, y Carlota Abello, una de las cuatro integrantes de esta joven empresa de emprendedores, integrada también por David Cañal, Rocío Cachero y Antonio Martos. Este último, físico, es el artífice del visualizador interactivo, desarrollado específicamente para la reproducción fidedigna de la apariencia de objetos del patrimonio cultural.

Se trata del primero de estas características desarrollado en Europa y la técnica base la han presentado recientemente en un congreso en Marsella, según declaró Martos a este diario. "Necesitamos rodarlo, ponerlo en contacto con el público para ver cómo responde la gente. Es un prototipo que estamos puliendo. Tenemos que aprender de la experiencia del público", añade.

En su elaboración se han combinado novedosas teorías desarrolladas expresamente para la captura de apariencia de los materiales y de visualización realista en tiempo real. Lograr esto, según explica la propia empresa, requiere una considerable potencia de computación para simular de manera realista la interacción de la luz con cada punto de superficie. Se ha utilizado el motor NVIDIA Optix, demostrado por Pixar en Siggraph en 2013, que utiliza múltiples tarjetas gráficas de alto rendimiento.

"Éste es un ejemplo de unión de tecnología, empresa y cultura, y nosotros tratamos de poner en valor estas tres facetas", afirmó Carlos García Morilla.

Creada en 2013 y con experiencia ya en proyectos relacionados con el patrimonio, Dogram recibió el pasado año el premio "Emprendedor" de la Caixa. El resultado de su trabajo, que el público asturiano puede ver hasta el 11 de enero en el Museo Arqueológico, es espectacular.

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