Los abortos caen en España por segundo año consecutivo. El Ministerio de Sanidad facilitó ayer las estadísticas referidas a 2013 en las que se contabilizaron 108.690 interrupciones voluntarias del embarazo, unas 3.700 menos que en el año anterior. El 54% de las mujeres que abortaron declaran que no lo hicieron ni por causas económicas, ni laborales ni afectivas.

"Interrumpen su embarazo porque no quieren tener el hijo, porque consideran que no es el momento, porque ser madres no es una obligación", declara Blanca Cañedo, vocal asturiana de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI).

Asturias, con una tasa del 13,6 por cada mil mujeres entre los 15 y los 44 años, es la tercera comunidad con mayor incidencia estadística, detrás de Madrid (14,6) y Cataluña (14,1). La tasa global nacional de interrupciones quedó establecida en 2013 en el 11,7 por cada mil mujeres en edad que se considera fértil. La tasa asturiana dobla prácticamente a la de las comunidades con menor incidencia: Extremadura, Castilla y León, Galicia y La Rioja. Asturias ronda el 2% de los abortos en España, unos dos mil.

El 63% de las mujeres que abortan son de nacionalidad española. De países de América del sur son el 16%, y del resto de la Unión Europea, el 8%. Africanas, el 5%. "La motivación de las mujeres para interrumpir sus embarazos es mayoritariamente personal e íntima", señalan en ACAI. Sólo el 30% de las mujeres que abortan lo hace por causas económicas y laborales.

Las estadísticas parecen demostrar que la ley de plazos promovida en su día por el Gobierno de Rodríguez Zapatero no provoca un aumento del número de abortos. Descendieron en 2012 y vuelven a hacerlo en 2013. La de ahora es la cifra más baja en los últimos siete ejercicios. Bajan las interrupciones en las mujeres menores de 30 años, y sube ligeramente en el resto de tramos.

Sorprende la cifra de las mujeres que ponen fin a su gestación y que reconocen no utilizar ningún método anticonceptivo. Es una de cada tres mujeres, un porcentaje por encima de los 35 puntos.

Las clínicas de interrupción del embarazo siguen reclamando "un acceso real a la contracepción", pero tal reclamación requiere matices. "No es tanto un problema de mercado, como de información. Falta educación sexual, conocimiento de cuál es el método anticonceptivo más adecuado en cada momento. Y con esa información se puede acceder mejor al mercado", explica Cañedo. "Lo que importa de verdad son las políticas preventivas en materia de educación sexual".

En España el número de menores que abortan solo supone el 3% del total, aunque en muchos casos hablamos de auténticos dramas personales, pero en la inmensa mayoría de los casos las adolescentes cuentan con el respaldo familiar. Tres de cada cuatro menores que acuden a una clínica a interrumpir su embarazo lo hacen acompañadas de sus padres. ACAI pide al Ejecutivo de Rajoy que "reflexione" sobre la ahora parada reforma de la ley que impediría abortos sin consentimiento paterno.

Las asociaciones de mujeres consideran que el descenso del 3,2% es la prueba de que reformar la legislación actual no era necesario y de que la normativa actual tiene un impacto positivo.

El Foro Español de la Familia y el Instituto de Política Familiar (IPF) achacan el descenso "ficticio" a la progresiva disminución de la inmigración y el envejeciendo de la población. El presidente del Foro, Benigno Blanco asegura que "el problema del aborto sigue siendo gravísimo porque sigue habiendo un número de casos que son de escándalo".