La Universidad de Oviedo deberá reponer un plus salarial que había retirado a 53 de sus profesores que, además, ejercen como médicos en la sanidad pública asturiana. El complemento oscila entre 250 y 400 euros mensuales. Así lo determina una sentencia judicial que establece, asimismo, que la institución académica deberá devolverles las tres mensualidades (de enero a marzo de 2014) de este plus que les había obligado a reintegrar, y abonarles todo el resto del año pasado.

A la vista de esta resolución, se da por hecho que próximamente se dictará otra sentencia que exonere a estos médicos-docentes de devolver a la Universidad la cantidad recibida en los casi cuatro años que van desde abril de 2010 a diciembre de 2013, cuya cuantía individual sumaba, en la mayor parte de los casos, entre 15.000 y 18.000 euros.

Otra cuestión que ahora deberán dirimir los tribunales es la decisiva desde el punto de vista administrativo: si es la Universidad de Oviedo o es el Servicio de Salud del Principado (Sespa) el responsable de pagarles esta cuantía. Ninguna de la dos instituciones quiere hacerse cargo de la misma, desencuentro que provocó el perjuicio salarial a los 53 catedráticos o profesores titulares que, en su mayoría, desempeñan a su vez cargos de jefes de servicio o de sección en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). El abogado Javier Álvarez Arias de Velasco es el encargado de la defensa legal de este colectivo, algunos de cuyos miembros llevan jubilados varios años.

La sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Oviedo tilda de "evidente trato discriminatorio" el hecho de que la mejora retributiva que se otorgó a todos los médicos del Sespa en 2002 "sólo se mantuviera [...] para unos de ellos y no para otros".

En el largo litigio entre instituciones, la Universidad ha sostenido que el plus en discordia -que en 2013 representó un montante total de 415.290 euros- remunera la actividad asistencial y, por lo tanto, debe ser abonado por el Servicio de Salud. Pero la Administración sanitaria tampoco considera que sea responsabilidad suya.

En su día, los médicos-profesores mantuvieron diversas reuniones -todas ellas infructuosas- con los máximos responsables de la Universidad de Oviedo y de la Consejería de Sanidad. Tal punto alcanzó la irritación de los afectados, que llegaron a barajar, como medida de presión, declararse en huelga. Según estos docentes, el procedimiento seguido por la institución académica para retirarles el plus salarial no se había ajustado a la ley.

La institución académica había echado mano de un informe de sus servicios jurídicos para adoptar una medida que seguramente constituía un órdago al Gobierno regional. Y es que, en el año 2007, Sanidad dejó de abonar a los profesores denominados "vinculados" el señalado plus retributivo, y la Universidad se hizo cargo del mismo sobre la premisa de que la Consejería terminaría por transferirle ese dinero, expectativa que luego no se cumplió.

La institución reclamó al Principado más de dos millones de euros pendientes. La respuesta fue negativa, y la Universidad, en una situación financiera de máxima penuria, optó por un cambio de estrategia. Ahora, la justicia ha dictaminado que Universidad y Principado deberán ponerse de acuerdo, pero sin lesionar los derechos de sus trabajadores.