"Pensamos que no hay ninguna cosa que haya cambiado desde 2013 hasta ahora que permita evolucionar en otro sentido que no sea éste". Con esta aseveración, y en el marco de un discurso que intentó impregnar de cordialidad, el consejero de Sanidad del Principado, Faustino Blanco, expresó su rechazo a la pretensión del Sindicato Médico de Asturias (SIMPA) de suprimir para los facultativos de la región los módulos de trabajo que desarrollan por las tardes. En una carta remitida el pasado lunes al titular de Sanidad, la organización sindical proponía sustituir las dos horas y media semanales de trabajo vespertino por una prolongación de media hora en la jornada ordinaria de lunes a viernes, que supuestamente pasaría a abarcar de ocho de la mañana a tres y media de la tarde.
La citada misiva tomaba como punto de partida el acuerdo suscrito en enero de 2013 entre el SIMPA y la Consejería de Sanidad, pacto que puso fin a la dura huelga de médicos sufrida por la sanidad pública regional en el último trimestre de 2012. A juicio del sindicato, una parte de los contenidos del documento han sido incumplidos por parte de la Administración sanitaria, y otros están siendo "un fracaso" en su aplicación, caso de la ejecución de las dos horas y media de trabajo adicional semanal instauradas por el Gobierno central.
"Tenemos un buen acuerdo, muy positivo para ambas partes y plenamente vigente. Estamos en tiempo de desarrollo de los acuerdos, de superar, si la hay, alguna dificultad de aplicación de los mismos, y en ese espacio nos van a tener con toda la disposición de diálogo", declaró Blanco a los medios de comunicación, durante su visita en la mañana de ayer a la unidad de cribado de cáncer de colon del Hospital Monte Naranco de Oviedo.
"Un decreto no es un papel que resiste poco el paso del tiempo, sino que tiene un sentido de permanencia, de transparencia, de determinar el marco de las relaciones laborales, que no estaba claro", enfatizó el titular de Sanidad, quien añadió: " Eso queremos preservarlo. Ahí es donde queremos tener un espacio de diálogo con el SIMPA y con todos los sindicatos, porque, si no, da la sensación de que hay un sindicato que está al margen de la realidad, y creo que todos están en esta realidad, y a todos queremos tratar con respeto, recibiendo todas sus inquietudes, que queremos enmarcar, si es posible, dentro de ese acuerdo que nos debe orientar a todos".
El máximo responsable de la sanidad asturiana enfatizó lo que considera los tres grandes logros de su Departamento a lo largo de la presente legislatura: no reducir la cartera de servicios, no cerrar ningún servicio sanitario y garantizar el empleo estructural del Servicio de Salud (Sespa). "Hemos cumplido, y a los profesionales cabe agradecerles el esfuerzo, la comprensión y el reconocimiento de esto", señaló Blanco.
El consejero aseguró que no teme el clima reivindicativo que en el sector sanitario puedan generar las elecciones sindicales previstas, en principio, para el próximo mes de abril. "No soy una persona temerosa, sino responsable, comprometida. En todo caso me preocupan algunas expectativas que a lo mejor no se pueden satisfacer", matizó.
Ya por la tarde, el titular de Sanidad compareció ante el pleno de la Junta General del Principado para responder a tres preguntas del PP y Foro, con cuyos portavoces mantuvo un acalorado debate. Mientras Blanco defendió la política de cobertura de plazas de jefes intermedios y de directivos, el diputado popular lo acusó de ser "un peligro público como gestor sanitario, un ejemplo de oscurantismo y enchufismo en la contratación".
En cuanto a la saturación sufrida por los centros sanitarios públicos en las últimas semanas, la diputada del PP Emma Ramos reprochó a Blanco que "la situación de colapso como la vivida estas semanas es una prueba palmaria de que usted no está haciendo nada". Entre tanto, Albano Longo, de Foro, indicó que "el sistema se ha colapsado, y se ha obligado a mandar a casa a pacientes porque no había camas, y tuvieron que volver a ingresar a través del servicio de urgencias". Faustino Blanco replicó que "en ningún momento ha habido situaciones de colapso".
