Los niños que asisten a las clases en las aulas hospitalarias del HUCA tuvieron ayer visitantes de excepción. Los consejeros de Sanidad y Educación, Faustino Blanco y Ana González recorrieron las dependencias donde se desarrolla el programa que cuenta con seis profesoras y un grupo de monitoras de apoyo que trabajan codo con codo con el personal sanitario. Se trata de que los niños hospitalizados no pierdan el tren académico. En el HUCA y en el Hospital de Cabueñes se dan clases todos los días a entre 15 y 30 niños. Algunos, en sus propias habitaciones de planta cuando su estado así lo aconseje. Ana González explicó que el programa incluye atención domiciliaria. Actualmente están recibiendo apoyo escolar en sus domicilios 18 alumnos. El equipo docente del HUCA y Cabueñes está en contacto con los tutores de los centros escolares de referencia de cada niño. "La idea es que la enfermedad no interrumpa el ritmo educativo", sobre todo en aquellos casos de hospitalización prolongada.