Las curvas no engañan: la gripe del invierno pasado y la del actual son prácticamente idénticas. El gráfico que ilustra estas líneas muestra que la evolución de la epidemia gripal en Asturias ha sido casi calcada en ambas temporadas. No sucede lo mismo en España, donde se observa que en el presente invierno el pico epidémico ha llegado más arriba y se ha mantenido elevado durante más semanas que en la pasada temporada.

El Principado suma este invierno cerca de 36.000 casos de gripe. Los últimos datos publicados por la Consejería de Sanidad, correspondientes a la semana pasada, hablan de una tasa de 101,2 casos por cada 100.000 habitantes, lo cual supone que persiste "la situación de difusión epidémica e intensidad media". La caída de la incidencia se mantiene por quinta semana consecutiva, después del cénit alcanzado en la semana del 19 al 25 de enero.

"El descenso de la incidencia ocurre en todos los grupos de edad, excepto a partir de 65 años, donde aumenta ligeramente", indica Sanidad. "Se espera que la situación deje de ser epidémica la próxima semana y la incidencia vuelva a niveles basales en las próximas 3-4 semanas", agrega el informe semanal de la Consejería. Sólo un 7,7 por ciento de los casos diagnosticados constaban como vacunados.

En el contexto nacional, la incidencia de la gripe se sitúa en 145,6 casos por cada 100.000 habitantes. Hasta cinco comunidades autónomas presentan un nivel de difusión por debajo del umbral epidémico. Cataluña es la región más castigada, con 329,2 casos por cada 100.000 habitantes, seguida de Navarra (255,6), La Rioja (227,1) y el País Vasco (209,2). Los casos graves que han requerido hospitalización como consecuencia del virus de la gripe han aumentado hasta los 1.268 pacientes.