El Gobierno estatal cerró ayer, una vez más, la puerta a la especialidad de Lengua Asturiana para el profesorado de Educación Primaria y Secundaria. "No procede" su creación, respondió a una pregunta del diputado asturiano de Izquierda Unida Gaspar Llamazares.
El argumento es idéntico a los anteriores: "El bable no está reconocido como lengua cooficial en su Estatuto de Autonomía". El Gobierno dice que ha regulado las especialidades propias de la lengua cooficial "de aquellas comunidades autónomas que así la tengan establecida".
"Es una decisión dogmática que está entre eludir la responsabilidad y la provocación, lo cierto es que no me extraña de este Gobierno, pero es un portazo a las claras a cualquier regulación", declaró ayer a LA NUEVA ESPAÑA Gaspar Llamazares.
El Ejecutivo añade en su respuesta que, partiendo de la regulación de la LOMCE y de su desarrollo normativo, es la Administración educativa de Asturias "la encargada de poner en marcha los recursos necesarios para que los centros puedan ofrecer las lenguas no oficiales que gocen de protección legal en el bloque de asignaturas de libre configuración autonómica, en los términos que determine su normativa reguladora".
Y añade que, dentro del marco normativo vigente, el Principado puede regular el currículo de la asignatura específica de Lengua Asturiana en las distintas etapas educativas, así como las condiciones de formación que deberán tener los docentes de Educación Primaria y Secundaria para impartir la materia.
"No distingue entre regulación y reconocimiento de la especialidad. No puede escudarse en el carácter no oficial del asturiano porque es una lengua con Academia, con desarrollo legislativo y con protección estatutaria", apunta Llamazares, candidato de IU a la Presidencia del Principado.
El pasado mes de febrero, la consejera de Educación, Ana González, hizo público que había enviado una carta al ministro de Educación, José Ignacio Wert, en la que exigía conocer los "fundamentos de derecho" que permitirían a Asturias crear la especialidad de Asturiano si, tal y como decía el Ministerio, el Gobierno estatal no podía hacerlo "porque el bable no está reconocido como lengua cooficial en el Estatuto de Autonomía".
Paralelamente, la Consejera envió otra misiva al subsecretario de Educación y Cultura, Fernando Benzo, instándole a que el Ministerio le indicara qué normativa impedía explícitamente crear la especialidad de Asturiano. Ana González se comprometió personalmente, al inicio de su mandado, a crear la especialidad, una antigua reclamación del profesorado y del colectivo asturianista.
LA NUEVA ESPAÑA intentó ayer conocer la opinión de la Consejería sobre esta nueva respuesta ministerial a la especialidad de Asturiano, pero no fue posible.
La Academia de la Llingua Asturiana pidió el pasado mes de enero la urgente intervención del presidente del Principado para evitar que la asignatura de Lengua Asturiana no fuese incluida en el decreto de especialidades de Secundaria. Su presidenta, Ana Cano, dijo entonces que la Academia ya había advertido a la Consejera de Educación "en el sentido de que un asunto tan delicado exigía una gestión personal y decidida de la propia titular". "Ahora quien debe intervenir es el Presidente, porque la situación es delicada", añadió.
