El obispo tradicionalista Richard Williamson -famoso por negar en 2009 el Holocausto judío- incurrió el pasado jueves en la pena de excomunión automática de la Iglesia católica (denominada "latae sententiae") por administrar la ordenación episcopal, sin mandato del Papa, a un sacerdote de su grupo, Jean-Michel Faure, que por ello también es reo de la misma pena canónica.

Lo extraordinario del caso es que ésta es la segunda excomunión que Williamson cosecha en su vida, ya que en 1988 fue ordenado obispo -junto a otros tres clérigos- por el arzobispo francés Marcel Lefebvre, pero sin la autorización de Juan Pablo II. De inmediato, los cinco implicados recibieron la excomunión, pero en 2009 el Papa Benedicto XVI levantó dichas penas con ánimo de que los lefebvrianos abandonaran su cisma con Roma. Poco antes de que Williamson recibiera el levantamiento de la excomunión, realizó sus declaraciones negacionistas y en 2012 fue expulsado de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (lefebvristas) por oponerse al más mínimo acercamiento con el Vaticano.

Se da también la circunstancia de que a comienzos de 2014 Williamson visitó Cabueñes, en Gijón, "donde cuenta con amigos", según refirió en su momento el blog "Voluntad". El obispo "llegó en la mañana del viernes 7 de febrero y celebró la Santa Misa en un oratorio particular -proseguía el blog-, y por la tarde pronunció una conferencia sobre la historia y la situación actual de la Iglesia Católica". La ordenación episcopal de este jueves tuvo lugar en el monasterio de la Santa Cruz, en Nova Friburgo, Brasil.