El ibuprofeno, uno de los fármacos más vendidos y utilizados para aliviar dolores de cabeza o inflamaciones leves y moderadas, no debe administrarse en altas dosis (2.400 miligramos al día) a pacientes con enfermedad cardiovascular grave: insuficiencia cardiaca, cardiopatía isquémica, enfermedad arterial periférica o cerebrovascular.

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) advirtió el lunes del peligro de tomar dosis altas de este fármaco en pacientes con estas características. La administración habitual (1.200 miligramos al día) no presenta problemas. En España, tres de cada diez personas reciben dosis diarias de ibuprofeno superiores a las recomendadas.

El doctor Julio Pascual, del área de neurociencia del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Central de Asturias, afirmó en unas jornadas sobre este fármaco celebradas en el Colegio de Farmacéuticos de Madrid que, "con los datos de que disponemos en el momento actual, no existe ninguna razón científica para recomendar en términos de relación eficacia/seguridad el uso de ibuprofeno a dosis de 600 mg frente al de 400 mg para el tratamiento del dolor leve-moderado".

"De hecho", añadió, "ésta es la razón por la que la dosis de 600 mg no se encuentra comercializada en buena parte de los países occidentales".

El consumo de ibuprofeno de 600 mg en España es del 80%, mientras que en el resto de países europeos supone sólo el 14,80%. En la mayoría de estos últimos, la dosis de 400 mg supone un 54,64%; en cambio, en España, se sitúa en el 4,89%. Según Julio Pascual, "en estudios en voluntarios sanos las dosis habituales de ácido acetilsalicílico han demostrado producir erosiones en la mucosa gástrica con una potencia cuatro veces superior a la de la dosis de ibuprofeno de 1.200 mg/día".