Los últimos coletazos de la primavera en Madrid, que se perciben más bien de verano para los del Norte, están cargados de libros y arte. Desde ayer el paseo del Duque Fernán Núñez del parque del Retiro está tomado por las casetas de la Feria del Libro, que pasa por ser de las más antiguas de España y, de algún modo, el escaparate literario nacional del momento.
Pasear entre libros, hojearlos y encontrarse cara a cara -e incluso charlar un rato si el momento lo permite- con un autor son placeres que suponen toda una tradición en el certamen madrileño, para el que hay que reservar una jornada entera. Hay tiempo hasta el próximo 14 de junio para acercarse por el Retiro (metro Príncipe de Vergara, Retiro e Ibiza). Las casetas abren de lunes a viernes, de 11.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 21.30; los fines de semana y festivos, una hora más por la mañana.
Y del bullicio del parque madrileño a las tranquilas salas de los museos. Porque junio es el mes en el que las grandes pinacotecas agotan los últimos días de sus exposiciones del primer semestre y cuelgan en sus paredes las obras para el estío. Así, el Thyssen apura la dedicada al pintor belga Paul Delvaux, conocido por sus surrealistas figuras femeninas. Son más de medio centenar de pinturas que se pueden ver hasta el 7 de junio. Dos días después, el museo inaugura la que está llamada a ser una de las estrellas del verano madrileño: la dedicada al maestro Zurbarán. Y a finales de junio, de nuevo moda en el Thyssen, con la exposición de imágenes de los fotógrafos de la revista "Vogue" inspiradas en obras maestras de la historia.
Entre libro y libro hay que reservar hueco para escaparse hasta el Reina Sofía, que en su caso mantendrá hasta septiembre la muestra "Fuego blanco. La colección moderna del Kunstmuseum Basel". Una exposición que está siendo todo un éxito, en parte, gracias a sus artistas: Munch, Kandinsky, Picasso, Juan Gris, Braque, Le Corbusier, Giacometti... Por la fotografía, al igual que en el Thyssen, también apuestan en la Fundación Mapfre, que el miércoles, en la sala Bárbara de Braganza, cuelgan (hasta el 23 de agosto) una retrospectiva del fotógrafo estadounidense Paul Strand, considerado uno de los más importantes del siglo XX.
