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El carbono 14 confirma la ocupación de la colina de Coaña en la Edad del Hierro

Cuatro arqueólogos asturianos presentan varias aportaciones sobre el castro de Navia y el Chao Samartín en el congreso que se celebra en Villalba

Castro de Coaña.

La prueba del carbono 14 realizada sobre cinco muestras tomadas en el castro de Coaña (Navia), buque insignia de la arqueología castreña en Asturias, confirma la ocupación castreña durante la Edad del Hierro -el tránsito de los siglos V-IV a.C. como periodo más probable de aparición de los primeros ejemplos-, según recoge un trabajo de los arqueólogos asturianos Ángel Villa y Alfonso Menéndez Granda que será presentado hoy en el tercer Congreso Internacional de Arqueología de Villalba (Lugo).

Las fechas se obtuvieron durante los últimos trabajos de consolidación y restauración de zonas del castro ya exploradas con anterioridad, en dos campañas de investigación desarrolladas en los años 2007 y 2009. Ángel Villa, técnico del Museo Arqueológico de Asturias, exdirector del plan del Navia y responsable de las excavaciones del castro del Chao Samartín de Grandas de Salime, afirma que la datación "es coherente con todo lo documentado en estos últimos años en los castros de los valles del Navia, Eo y Porcía".

Lo que sucede es que el peso de la minería aurífera en toda la cuenca fue tan importante que, en algunos ámbitos científicos, se sigue cuestionando la datación.

Las muestras se recogieron en dos áreas del castro, situadas en la colina, en el entorno de la muralla que delimita la acrópolis: la zona de los edificios termales y en la puerta, y sobre las estructuras que flanquean por el Este el camino ascendente. Los resultados, teniendo en cuenta la coherencia estratigráfica y la afinidad con las cronologías obtenidas en otros yacimientos, ofrecen una alta fiabilidad y permiten esbozar un marco temporal que describe la secuencia de ocupación del poblado.

Sin que pueda descartarse una fundación más antigua, la muralla de la acrópolis estaba ya construida a mediados del primer milenio. Tal y como había propuesto el arqueólogo e historiador Antonio García y Bellido, el recinto podría haber albergado el asentamiento más antiguo de Coaña, concluyen Ángel Villa y Alfonso Menéndez. "Es una información indispensable para comprender cómo fue la implantación romana, que presenta características muy singulares", señala Villa.

En el congreso, también en la jornada de hoy, se presentarán tres comunicaciones que son otras tantas aportaciones relacionadas con el Chao Samartín de Grandas de Salime y otros asentamientos del occidente asturiano. Dos de ellas firmadas por los arqueólogos e investigadores del yacimiento Rubén Montes López y Susana Hevia, esta última directora del Museo Etnográfico de Grandas, y la tercera, realizada por Rubén Montes y Ángel Villa.

Esta última está centrada en las características de la construcción de la "domus" altoimperial hallada dentro del recinto castreño del Chao, con sólidos indicios de presencia militar y que ha corroborado la proximidad de la población local al poder romano y a sus características. Desde el comienzo de las excavaciones -interrumpidas desde hace cuatro años por decisión del alcalde de Grandas de Salime, el socialista Eustaquio Revilla-, el registro reveló la presencia generalizada de objetos clásicos de prestigio que hacen presumir la destacada posición social de sus habitantes.

Las otras dos comunicaciones se centran en hallazgos de piezas cerámicas en el Chao y otros castros de la zona. Una recopila las de génesis bracarense que, aunque de forma bastante minoritaria, se encuentran presentes en los ajuares altoimperiales del yacimiento. Hay dos tipos de fábricas, las que tienen una decoración pintada, mayoritarias, en tonos rojizos de motivos muy característicos, y otras piezas de cerámica común fina engobada.

Rubén Montes y Susana Hevia también analizan las diferentes tipologías de vasos cerámicos para beber identificados en castros del extremo occidental de Asturias. El punto de referencia por su riqueza es el yacimiento de Grandas de Salime, pero también se incluyen otros de la comarca como Os Castros de Taramundi, Monte Castrelo de Pelóu de Grandas de Salime, San Chuis de Allande, Pendia de Boal y El Castelón de Coaña. El estudio de todos ellos permite establecer diferencias y similitudes. Según Rubén Montes y Susana Hevia, uno de los rasgos fundamentales en el caso de la vajilla para beber es la doble tradición alfarera, la regional y la de fuera.

"Nuestro objetivo desde el principio ha sido poner ladrillo a ladrillo, es decir, investigar e ir construyendo un discurso histórico coherente de forma monográfica y específica, y cada uno de estos campos nos permite hacerlo. Y, paralelamente, ir presentando nuestras investigaciones en foros especializados, que es lo que vamos a hacer en el congreso de Villalba", afirma Villa.

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