La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

CARMEN GÓMEZ OJEA

Gómez Ojea: "El escritor es lo que lee"

Saray Alonso: "La literatura descubre el mundo, el amor, el desamor... ¿Cuanta gente viaja a través de un libro?"

Carmen Gómez Ojea (izquierda) y Saray Alonso Sierra, en casa de la primera. MARCOS LEÓN

-¿Cómo y cuándo empezaron a escribir?

-Saray Alonso Sierra: De pequeña jugaba a escribir, pero no sabía sobre qué. Llegó un momento en que empecé a escribir todo lo que veía. Relatos cortos, pequeñas reflexiones, y de ahí pasé a la poesía gracias a la canción de autor. Conocí la música de Ismael Serrano y vi que detrás de esa letra había mucha gente. Intenté hacer un poco más elaborado lo que al principio eran ideas.

-Carmen Gómez Ojea: Desde que estaba en la cuna me contaban cuentos y con ese material en mi cabeza hacía historias. Cuando ya supe escribir bien, empecé a hacer microrrelatos. Me decía que era escritora porque escribía todos los días, a los 8 años. Microrrelatos impropios de una niña porque yo leía todo lo que me daba la gana en mi casa. Durante un tiempo de estudio en el que teníamos que estar haciendo ejercicios yo me dedicaba a escribir cuentos de 4 o 5 líneas a partir de la palabra que encontraba sugerente dentro de mi diccionario. Apareció "sueste": Gorro de tela impermeable con el ala de arriba atrás y la de atrás caída, que llevan los pescadores. La señorita Paquita leyó el microrrelato, arrancó la hoja, la tiró y me dijo: "Vas a escribir mil veces 'No tengo que desperdiciar tontamente ni mi tiempo ni mis cuadernos'". Fue mi entrada triunfal en el mundo de la literatura. El escritor es lo que lee. Tu formación profesional te la puede dar tu maestro de lengua, pero luego lo que lees es lo que tú metabolizas. A Lorca lo leí de muy pequeña. No era una niña más lista o más boba que otra, pero sí era en ese aspecto culta y no quiere decir que no leyera también literatura infantil. Elena Fortún, Celia... sigo releyéndolas. Todo ese mundo queda dentro de ti y va creciendo contigo.

-Saray: Yo soy muy de tristeza.

-Carmen: Pero porque te gusta ese sentimiento, no porque seas triste.

-Saray: Efectivamente. Siempre me dicen: "¿Te pasa algo? ¿Estás bien?". Desde siempre he leído cosas que no eran acordes con mi edad. Soy una romántica empedernida. Con 14 años lees eso y te marca, son cosas que no has vivido pero puedes hablar de esos sentimientos igualmente. Hay gente que incluso dice que los jóvenes no tienen nada que contar, que no deberían publicar. No estoy nada de acuerdo.

-Carmen: En absoluto. Hasta un niño pequeño tiene que contar. Cuando empiezas a escribir lo normal es que sea de lo más cercano a ti, de ti misma. Es lo mejor. El consejo que doy cuando me preguntan en los colegios es no imitar a nadie y escucharte.

-Saray: Tengo que reconocer que de niña era mala lectora porque me aburría. Mi padre me dijo que tenía que leer un libro y elegí "Territorio comanche", me encantó. Paulo Coelho, leí muchísimo. Luego tengo influencias de Neruda, Benedetti, Ángel González...

-Carmen: Me encanta Panero y los calificados de franquistas. Mi androceo es Jorge Manrique, sus "Coplas" me siguen emocionando hasta la lágrima.

-Saray: Yo digo que hay que leer a los clásicos para luego avanzar.

-¿Cómo es su proceso creativo?

Carmen: Mis asuntos los saco de la vida, que para mí es todo, también los sueños. A lo mejor hay una conversación entre dos mujeres en la cola del supermercado esperando turno para comprar la merluza y de ahí puedo sacar todo un cuento. A esa historia le voy dando vueltas en la cabeza... y cuando creo que la tengo sólida me siento delante del ordenador y la paso. Voy ágil.

-Saray: Me siento muy identificada. No tengo un momento en el que escriba, es un continuo. Tengo un bloc de notas en el móvil increíble en el que anoto continuamente, a veces tengo que pararme incluso conduciendo, porque viene, lo suelto y sigo. Cuando llegué a Madrid con 18 años tenía la necesidad de estar fuera. Me sentaba en cualquier sitio, me enfocaba en algo o en alguien y escribía sobre eso.

-¿Qué función tiene para ustedes la literatura?

-Carmen: Es extraordinariamente benéfica para la humanidad, consoladora de todas las aflicciones. Pone a la gente en su sitio, le hace descubrir que su amor no es el más maravilloso del mundo, que hubo gente que lo pasó y lo está pasando peor que tú. Esa igualdad y esa consolación es la principal función higiénica y terapéutica por la que todo el mundo debería leer. Y cuántas veces la gente descubre que tal autora contó mi vida.

-Saray: Descubre el mundo, el amor, el desamor... ¿Cuánta gente viaja a través de un libro? Algo tan bonito como tenerlo todo al alcance de la mano.

-Carmen: Las personas necesitan alimentar su mente. Cuando estás escuchando una letra de una canción estás escuchando un poema. Detrás de una película hay un guionista, y cuando no lo hay salen esos churros... Vivimos en la literatura.

-¿En qué les influye lo que les dicen los lectores?

Carmen: Si me dicen "esta novela es un aburrimiento" no me parece mal. Y el que me diga me gustó muchísimo" pues me alegro por él. Yo escribo mucho, pero no a todo el mundo tiene que gustarle.

-Saray: En mi caso, sí que tengo gente que me cuenta "yo te leo porque me siento identificada" y luego hay otra que me dice, "es que escribes siempre lo mismo, muy triste, ¿por qué no escribes sobre otra cosa?"

-Carmen: Ay, ¿por qué no lo escribes tú? (Risas)

-Saray: Hasta el momento, igual he escrito otras cosas pero no las he publicado. Lo que enseño es amor y desamor. Es lo que me sale, lo que me apetece. Hay gente que lo comparte, para el movimiento de poesía que está deslumbrando ahora mismo el mundo de las redes sociales es superimportante. Mis lectores son de ahí.

-Carmen: Yo las redes sociales nada. Me aburre. Pero estoy de acuerdo, tengo muchos libros publicados digitales. Hay gente que protesta porque cualquiera saca un libro, ¡pues por supuesto! Para escribir, como Faulkner, solo necesitas papel, un lápiz y un poco de whisky. Yo añado: y una historia que contar.

-Saray: Si hay una sola persona que se haya emocionado leyendo lo que escribes, ya ha merecido la pena. Si una chica de 15 años lleva un libro de poesía urbana, ¿cuál es el problema?

-Carmen: O aldeana, me da igual.

-Saray: En Madrid hay un montón de cafés con micro abierto, gente que se escucha y se intercambia.

-Carmen: Es estupenda esa comuna literaria.

-Saray: La literatura es la propia calle, contar historias del día a día.

-Carmen: O de hace mil años.

-Saray: No hace falta ningún título para escribir. Da igual la edad, da igual el momento.

-¿Cómo ven el estado de la literatura en Asturias?

-Carmen: Hay mucha gente escribiendo y obras sólidas. No debemos avergonzarnos. La literatura producida aquí salta fronteras.

-Saray: Nunca ha estado quieta en nuestra región. Incluso la literatura en la llingua.

-¿Próximos libros?

-Saray: Mi próximo proyecto no tenía pensado publicarlo. Surgió entre amigos. Va a salir para febrero o marzo. Se va a titular "Cuando tú ya no", tengo muchísimas ganas y estoy muy contenta porque va a llevar un prólogo de Marwan, un cantautor y poeta al que quiero y admiro. Está pensado para que lo puedas abrir y leer por cualquier parte, aunque al final también cuenta una historia.

-Carmen: Terminé una novela y la estoy dejando, porque a mí misma me estremece en algunos párrafos. Es de una mujer loca, pero es de estas locas cuerdas.

Compartir el artículo

stats