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El Museo de Bellas Artes aplaza el pago a proveedores hasta tener nuevo patronato

El órgano de gobierno deberá esperar al menos hasta septiembre para constituirse

El Museo de Bellas Artes aplaza el pago a proveedores hasta tener nuevo patronato

El Museo de Bellas Artes de Asturias deberá retrasar al menos hasta el próximo mes de septiembre el pago de facturas a proveedores, pendientes desde el pasado mes de mayo. La no convocatoria de una reunión el pasado julio por la anterior consejera de Cultura, Ana González, tal y como estaba previsto inicialmente, y el parón de la Junta General del Principado en este mes de agosto, impedirá nombrar a los patronos que debe designar el Parlamento regional. Las facturas más retrasadas son del pasado mes de mayo.

El Ayuntamiento de Oviedo, institución que gestiona junto al Gobierno asturiano el Museo, ya nombró el pasado 14 de julio a sus representantes. Serán el concejal de Cultura Roberto Sánchez Ramos (IU), que será el vicepresidente de la institución; María Ablanedo (PP), profesora de música del Conservatorio del Nalón; María Isabel González Bermejo (Somos), enfermera, y María Luisa Ponga Martos (PSOE), licenciada en Derecho.

Representantes de todos los partidos de la Corporación municipal ovetense visitaron el pasado mes el museo y escucharon, de boca del director, Alfonso Palacio, las necesidades más acuciantes de una institución que funciona con gran precariedad de medios, en cuanto a personal se refiere. En este momento, sólo dos de los tres edificios del Bellas Artes -el Palacio de Velarde y el de la ampliación-están abiertos al público y el primero tiene una planta cerrada.

Cuando, el próximo mes de octubre, se abra la Casa de los Oviedo-Portal, pegada al edificio nuevo, y la segunda planta de Velarde, será necesario contar con seis vigilantes más y la contratación de este personal todavía no se ha tratado en ninguna reunión del patronato, pese a los reiterados informes del director.

Con motivo de la apertura del nuevo edificio, el Museo tuvo que contratar una vigilancia temporal que cargó a su presupuesto -normalmente, es responsabilidad del Principado- y que finaliza el próximo 30 de septiembre.

Por otra parte, Alfonso Palacio continúa siendo el único técnico conservador de una institución que custodia algo más de 12.000 piezas, entre pintura, escultura, dibujo, grabado, fotografía, artes industriales y cartelería.

A todo ello debe añadirse la necesidad de culminar la segunda fase de la ampliación, compromiso que adquirió el presidente del Principado Javier Fernández en la apertura del nuevo edificio, si resultaba reelegido; así como la urgencia de abordar la climatización de Velarde, obsoleta desde hace años.

La buena noticia es que el Museo casi duplico el número de visitas recibidas durante el pasado mes de julio. Acudieron 9.700 personas frente a las 5.600 del pasado año en estas mismas fechas. La adecuada señalización en la ciudad es otra de las tareas pendientes, en este caso del nuevo gobierno municipal.

Como organismo autónomo adscrito a la Consejería de Cultura, el Museo de Bellas Artes es gestionado por el Gobierno regional pero cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Oviedo, que aporta una tercera parte del presupuesto y es propietario de parte de la colección. La institución lleva casi siete años sin presupuesto para nuevas adquisiciones, lo que hace difícil continuar completando la colección, una de las señas de identidad de este museo.

En el último trimestre del año se incorporará a la colección una donación de obras realizada por el financiero mexicano de origen asturiano Plácido Arango. El que fuera presidente de la Fundación Príncipe de Asturias y presidente del patronato del Museo del Prado realizó este verano una destacada donación al primer museo nacional.

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