En muchas superproducciones de Hollywood se han propuesto escenarios en los que una persona, un héroe, normalmente, tiene que dejar atrás todo: su país, su hogar, sus amigos, su familia... y emprender un largo viaje de futuro incierto. Pero siempre se ha quedado ahí, en una película.

La realidad es que, en un futuro no muy lejano, es algo que podría pasar. Muchas familias quedarán 'huérfanas' de un miembro de la familia en beneficio de la raza humana, de la ciencia y de la investigación.

Misión ‘Mars One’

La misión 'Mars One', ideada por el investigador holandés Bas Lansdorp para establecer una colonia permanente en Marte en 2026, puede ser lo que haga, por fin, que esas películas de ciencia-ficción tengan algo de realidad.

El proyecto consiste en, por medio de financiación privada, enviar a 100 personas (de forma escalonada) al planeta rojo. Este centenar de 'afortunados' fue seleccionado entre cientos de miles de candidatos que, mediante un pequeño vídeo, tenían que explicar el por qué querían pertenecer a esta aventura.

Aunque el plan está ya en marcha, cada día salen nuevos impedimentos que hacen que se cuestione la viabilidad de la misión y, de momento, no se puede asegurar al 100% que se llevará a cabo. Aún así, los preparativos van siguiendo su curso con aparente normalidad, o eso asegura Lansdorp, que rebate todas y cada uno de las pegas que la comunidad científica pone a su proyecto.

La idea es enviar, en 2018, una nave con suministros que esperarían a la llegada de los primeros 4 colonos en 2026 y, a partir de ahí, enviar al resto de los elegidos de cuatro en cuatro con dos años de diferencia entre viaje y viaje.

El drama de dejarlo todo

Para casi cualquier persona, un viaje así, aunque sea de 'no retorno', supone una auténtica aventura, una oportunidad de aparecer en los libros de historia como el primer habitante humano de Marte. Pero a la hora de la verdad, ¿estaría dispuesto a dejarlo todo para emprender un viaje de esas características?

Ese es el caso de Sonia Van Meter, una estadounidense residente en Virginia, que fue elegida entre cientos de miles de candidatos para la misión. Una vez emprenda el viaje, si es que finalmente se realiza, dejará en la Tierra a su marido, Jason Stanford, y a sus hijastros, Henry y Hatcher.

En el caso de esta familia, parece haber consenso ya que, tal y como aseguró Jason en una publicación local: "Esto es más grande que yo". "Si triunfa en su misión de establecer una colonia sostenible en otro planeta cambiará la historia de la humanidad expandiendo nuestros límites más allá de nuestro planeta", añadió.

Por su parte, la futura astronauta aseguró en 'The Nightly Show' que "el plan no es ir allí para morir, es para vivir".

¿Se llevará finalmente a cabo la misión?

De momento 'Mars One' no está teniendo toda la repercusión que se esperaba de un proyecto de semejantes características pero aún queda bastante tiempo para poder empezar a pensar en ver a humanos saludando desde Marte.

El principal problema que amenaza la misión es la financiación. Se estima que este proyecto puede costar alrededor de 6.000 millones de dólares y, por ahora, con la campaña de donaciones que se puso en marcha sólo se han reunido 760.000 dólares.

Sin embargo, la misión no depende únicamente del 'crowdfunding'. Muchas empresas privadas estarían dispuestas a aportar capital para conseguir que la misión se lleve a cabo, pero algunas ya han empezado a bajarse del barco, como es el caso de Endemol, empresa productora del reality más famoso del mundo, 'Gran Hermano', y que iba a montar un reality para la elección de los candidatos y, de lo que se recaudara, reinvertirlo en la misión.

Son muchos los científicos que ya han asegurado que la misión está condenada a ser un gran fracaso. En los próximos años se verá si el ser humano podrá 'conquistar' el planeta rojo.