Twitter ha ampliado el límite de los mensajes directos desde los 140 a los 10.000 caracteres para potenciar la conversaciones privadas entre sus usuarios.

Aunque el límite de extensión de 140 caracteres es una de las señas de identidad del servicio, Twitter quiere fomentar que las conversaciones públicas pasen a la esfera privada dentro de su plataforma y evitar que el usuario tenga que dividir su discurso en mensajes cortos. La tecnológica aclara que esta ampliación del espacio de los mensajes privados no afectará a los tuits, que seguirán teniendo un máximo de 140 caracteres.