En su desplazamiento a Ginebra para el estreno de "Esta breve tragedia de la carne", Angélica Liddell estará acompañada por los cuatro actores de la asociación "Alarde" que han tomado parte en los ensayos preparatorios. Dicha organización, con una mayoría de asociados en Gijón, persigue la práctica, fomento, conocimiento y disfrute de las artes en cualquiera de sus manifestaciones por parte de personas con discapacidad. Los cuatro elegidos para este trabajo fueron Sandra García, Jara Menéndez, Javier Palacios y Javier Carcedo, todos ellos gijoneses con síndrome de down, entre 17 y 30 años, que ya venían participando de manera habitual en el grupo de teatro de la asociación. "Qué calores pasamos", reconocieron los chavales sobre su vivencia enfundados en trajes de apicultor para representa a los indios americanos en la pieza de Angélica Liddell. Esos apicultores arrastran un ataúd blanco que simula el entierro de Emily Dickinson, una mujer que, según Liddell, "vivió sin posibilidad de afectos". "Nos trataron muy bien", contaron los jóvenes sobre su intervención. Desde "Alarde" no podían ocultar ayer el orgullo que representa para ellos que sus asociados tomen parte en una producción artística que probablemente dará la vuelta al mundo a la vista de la trayectoria de Liddell, cuyas obras han sido traducidas al francés, inglés, ruso, alemán, portugués y polaco.