La directora de cine Josefina Molina (Granada, 1936), galardonada ayer, lunes, en Santander, con el VII Premio "Universidad Internacional Menéndez Pelayo" (UIMP), reivindicó el papel de observadoras que tienen las mujeres y su derecho a decir lo que piensan "sin que las asesinen". "Sólo buscamos el derecho de expresión más sincero, la igualdad de oportunidades y la modificación de un mundo que no nos gusta", afirmó la galardonada, aclarando que ese mundo que desean cambiar las mujeres no les gusta "ni para ellas ni para los hombres". El consejo de gobierno de la UIMP acordó otorgar el premio a Molina en reconocimiento "a su dilatada y destacada trayectoria nacional e internacional" en el campo de las artes y ciencias audiovisuales. La laudatio de la galardonada, que en 2011 obtuvo el "Goya de Honor" en reconocimiento a su trayectoria, corrió a cargo de la filósofa Amelia Valcárcel. "Es un privilegio que me premien por haber desarrollado un trabajo que tanto me ha gustado siempre: dirigir cine", dijo Molina. Amelia Valcárcel elogió a Molina, de la que se declaró admiradora y de quien destacó su seriedad. Según Valcárcel, se trata de una cineasta que "evita los modismos", "amiga de sus amigos" y "militante de buenas causas". La filósofa repasó la trayectoria de Molina, desde que fundó en su ciudad natal la compañía "Teatro de Ensayo Medea".