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Estilo campirano, el campo entra en casa

El nuevo aire decorativo busca el confort antes que el glamour y se basa en muebles clásicos de madera, chimeneas de piedra y muchas alfombras y mantas para el sofá

Estilo campirano, el campo entra en casa

En decoración no está todo inventado, al menos a tenor de las nuevas corrientes que surgen sin cesar y que aportan fórmulas muchas veces basadas en mezclas de estilos. Uno de esos inventos es el llamado estilo campirano, mix perfecto de rústico y country, que huye de las tonalidades frías y busca sobre todo crear ambientes acogedores.

Se trata de un modo sencillo de vestir la casa, con claras referencias al mobiliario clásico y a la madera, que nunca puede faltar para lograr ese efecto tan rústico que busca el confort antes que el glamour.

Así que merece la pena prestar especial atención a la elección de muebles clásicos, pero no demasiado ornamentados, con acabados en madera, que darán a la estancia ese toque cálido tan característico de este nuevo estilo.

El color por excelencia es el marrón en todas sus declinaciones, tanto en paredes como en suelos, muebles y todo tipo de complementos, así como lámparas. Las paredes pueden dejarse en blanco o bien elegir un color crema o beige.

Los complementos vintage combinan a la perfección con los muebles de estilo campirano. Las chimeneas son uno de los complementos ideales que no pueden faltar, preferiblemente de piedra, que convertirán la estancia elegida en el lugar ideal para pasar momentos relajados y disfrutar de un ambiente que inspira estilo y tradición.

Ante todo, el objetivo es convertir la casa en un lugar sumamente apetecible para pasar esas tardes de invierno en el sofá, disfrutando de una buena conversación en torno a la chimenea o viendo una película. Otro de los elementos que no pueden faltar son las mantas para el sofá, siempre de un tacto suave y sedoso, de ésas que invitan a envolverse y contemplar la belleza de una casa que despertará la envidia de todos.

Pequeños detalles que transforman el hogar.

Uno de los colores que casa a la perfección con el estilo campirano es el marsala, ese tono rojizo, terroso, que se asemeja al color del vino francés al caer en la copa, elegido por Pantone para ser el protagonista del año. Los cojines y alfombras aportan calidez y transforman ambientes. Cambiar esos pequeños detalles en el salón, las salas comunes y los dormitorios hará que el aspecto de la estancia cobre un nuevo aire. En los dormitorios siempre quedan bien los tonos neutros, que ayudan a descansar mejor.

Un escritorio pegado a la pared.

Las nuevas tecnologías cambiaron el modo de trabajar desde casa. Ya no hace falta tener habitaciones llenas de bibliotecas y un escritorio grande para colocar computadoras, teléfonos y fax. En muchos casos, las superficies de trabajo amplias se han vuelto innecesarias, y hoy en día los diseñadores de muebles ponen más énfasis en sus nuevas ideas y modelos funcionales. Por eso, los escritorios son cada vez más sencillos y livianos. A veces, basta con una mesa plegable integrada en la pared. El ancho de los muebles puede llegar a ser tan versátil que hasta pueden colocarse en algún espacio reducido o pasillo.

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