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Ídolos que dejan fuera de juego

Los expertos alertan de que la práctica deportiva orientada sólo al éxito transmite a niños y jóvenes "justo lo contrario" a los valores de salud y honestidad

Ídolos que dejan fuera de juego

"La creencia de que hacer deporte desarrolla valores no es ya sostenible". Esta afirmación la realizó José Antonio Cecchini Estrada, catedrático del departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de Oviedo, en la lección inaugural del curso universitario 2015-16. Y el impacto de sus palabras no se hizo esperar. La opinión generalizada es que efectivamente se ha perdido "la esencia" de la práctica del deporte porque lo que se persigue son sólo los resultados y el éxito. Y los referentes o ídolos son en muchas ocasiones deportistas de élite cuestionados por su comportamiento de escasa, e incluso a veces nula, moralidad. Lo mismo ocurre con organismos internacionales que en teoría deberían ejercer de valedores y guardianes del buen hacer, pero cuyo modus operandi es más que dudoso. Ahí está la FIFA, con un recién inaugurado espacio propio en el Museo de la Mafia en Las Vegas.

Cecchini afirmó en su exposición que los resultados de varias investigaciones internacionales desmontan los tópicos y permiten llegar a dos conclusiones: "La práctica del deporte, tal y como en la actualidad se está implementando, no desarrolla valores". Y además, "bajo determinadas circunstancias, los resultados pueden ser justamente los contrarios" a los que en teoría se deben perseguir.

Plácido Rodríguez Guerrero es una de las personas que mejor conocen la relación entre el deporte y el dinero. Catedrático de Economía de la Universidad de Oviedo y director de la Fundación Observatorio Económico del Deporte, fue además presidente del Real Sporting de Gijón. "En gran medida estoy de acuerdo con el planteamiento de Cecchini en cuanto a que se están perdiendo los valores de la práctica del deporte, en parte porque se ha producido una profesionalización excesiva en la búsqueda de resultados y el éxito, y para conseguirlo se ha instaurado el todo vale. Ahí están el dopaje, el amaño de resultados y las prácticas corruptas en general".

Rodríguez Guerrero ve en Cecchini aquella "idea del siglo XIX, cuando la clase burguesa empezó a practicar deporte, de que lo importante era participar, no ganar". Sin embargo, añade el profesor, "lo que denuncia es que ahora ocurre lo contrario. Valores como el compañerismo, la constancia, el esfuerzo... se están perdiendo porque lo que priman son los ídolos y la búsqueda del éxito y del dinero, aunque se desconozca lo que hay detrás o se trate de ignorar. Todos quieren ser, o que sus niños sean, como Messi, o como el ciclista Lance Armstrong, sin pensar en lo que hay detrás". El futbolista se sentará en el banquillo por fraude fiscal y a Armstrong se le acusó de dopaje continuado y se le retiraron sus siete triunfos consecutivos en el Tour de Francia entre 1999 y 2005 y una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Sidney 20002. "A quienes se dopan hay que expulsarlos de por vida, igual que a su entorno", remarcó el profesor.

Fernando Villabella, presidente del Unión Financiera Baloncesto Oviedo, subraya que "toda generalización acarrea injusticias" y llama la atención sobre el papel que deben desarrollar los padres y los entrenadores como educadores. "El problema es cuando no se tiene claro el concepto de lo que es la práctica del deporte y se piensa que un hijo puede y tiene que llegar a la élite. No se trata de conseguir un medio de vida, sino que se vea como un complemento a la educación y la formación integral de la persona. Y como ídolos, pues se pueden tener grandes referencias, como Pau Gasol o Nadal".

Heriberto Fernández, "Kako", coordinador general del Oviedo Balonmano, asegura que los valores del deporte "son los mismos desde el inicio de la historia, pero tiene contravalores, y eso depende de las personas". Como director de un colegio y profesor de Educación Física, incide en el "papel que deben desarrollar las familias. Se pide que los niños sean como Messi, Ronaldo, Pau Gasol, etcétera, y a veces se escuchan barbaridades". Pero quiere ser optimista: "La normalidad es que triunfen los valores del deporte".

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