Un alemán subido a unos zancos, un grupo de indios pintando con un boli gigante o unas enormes botas de cowboy en Tejas.

Todos ellos tiene algo en común. Son algunos de los record Guinness que se añadirán este año al tradicional listado de las marcas más curiosas y sorprendentes en todo el mundo. Una edición en la que no podían faltar los animales, como una tortuga que ha roto un récord de 1977 al alcanzar una velocidad de 28 centimetros por segundo.