El Consejero de Cultura, Genaro Alonso, se comprometió ayer a "trabajar para favorecer la enseñanza y la dignificación del asturiano y para que nunca nadie ponga reparos a su utilización". Fue en el Paraninfo de la Universidad de Oviedo, durante el cierre y la entrega de diplomas de la Universidad Asturiana de Branu (UBRA).

Alonso se mostró dispuesto a impulsar la lengua asturiana, así como el cumplimiento del artículo 9 de la ley de Uso. Su objetivo es que la llingua "tenga una imagen normalizada y seria, con respeto a las normas y al código" para evitar que cada uno la utilice a su manera. Con el objetivo de favorecer ese proceso se ha modificado la estructura de la Consejería de Cultura, pasando a depender la Dirección de Política Lingüística y Normalización directamente del Consejero lo que, a su juicio, "deja a las claras la impronta que queremos darle".

Antes, Ana Cano, presidenta de la Academia, que lo considera "uno más de nosotros" puso sobre la mesa problemas como el insuficiente número de horas dedicadas a la llingua en la enseñanza y el ya eterno asunto del reconocimiento de la titularidad del profesorado. "Espero que no escatime esfuerzos para mejorar esta situación", dijo. Además aprovechó para agradecer al rector y al Ayuntamiento de Cangas del Narcea su apoyo a la UBRA "sin el que no hubiera alcanzado el éxito conseguido".