Carlos Herrera acaba de aterrizar en la Cope, adonde regresa veinte años después de irse por segunda vez, y lo hace "seducido" con su línea editorial y con el propósito de no ser "sectario". "Todos somos ideológicos en lo que hacemos. Ideología también es elegir un color, un plato o un vino... Yo lo que no quiero es ser sectario, a mí el sectarismo particularmente no me interesa. Quiero que todo el que quiera me oiga y que no se sienta expulsado o excluido".

El periodista almeriense (1956), que no tiene previsto continuar "en la trinchera" cuando finalice su contrato en la emisora de la Conferencia Episcopal dentro de tres años, está convencido de que no va a ser como el flautista de Hamelín y llevarse rápidamente los oyentes que tenía en Onda Cero.

Reconoce que el otoño "agitado" que se avecina, con ciudadanos ávidos de información, aumenta el consumo de medios de comunicación, y eso puede beneficiar su arranque en la Cope, si bien recalca que depende de cómo utilice cada uno esa necesidad de información, que resulte rentable o no. Su fichaje revolucionó el pasado verano el panorama radiofónico.

"Debido a mi poquedad o mi cortedad, me impresiona particularmente ser noticia cuando nunca he optado por serlo, pero bueno, lo soy y lo asumo de forma racional, sabiendo separar la paja del grano y, en este caso, procuro separar la paja del grano y quedarme con el grano, que es lo más importante".

Herrera dice que afronta esta nueva etapa con entusiasmo. "Soy ambicioso, y eso no es ilegítimo y no pienso pedir perdón por ello. Soy ambicioso como la mayoría de mis compañeros, o la mayoría de los que hacemos trabajos que exigen determinada competición entre adversarios. Yo lo quiero hacer mejor que los demás y aspiro a hacerlo limpiamente con mi trabajo".

Herrera se estrenó con una entrevista al Rey Juan Carlos. Él es consciente de que no todos los días se puede tener a un monarca en el programa. "Ahora lo que tienes que hacer es servir el mejor producto en información, el menos sectario, en el que quepan todos los invitados que quieran venir y en el que todos puedan decir lo que quieren expresar".