Después de que Agustín Lara pasara por esta "mujer divina" y por su música, ni Natalia Lafourcade ni sus discos volvieron a ser los mismos, como demuestra en "Hasta la raíz", en el que por primera vez se permitió "abrir el corazón" para mostrarle al mundo el "himno" de su vida. "Es un disco directamente inspirado en el amor y el desamor, en su proceso, en cómo te reconstruyes y te reencuentras contigo mismo", explicó la mexicana en una entrevista ayer en Madrid, pocos días después de su actuación en el festival DCODE y unos pocos antes de que se reedite en vinilo este material que en su país fue disco de oro.