Carmen Balcells, fallecida el lunes en Barcelona, tenía "la voluntad inequívoca" de que fuera el Estado el que mantuviera la totalidad de su archivo y ya había "negociado y cerrado" la venta, por 1,5 millones más 700.000 euros en exenciones fiscales, de lo que aún era de su propiedad. Sin embargo, fuentes de la Consejería de Cultura catalana admiten que existe interés por parte de la Generalitat en quedarse con la parte del archivo de Carmen Balcells que no había sido adquirido por el Ministerio de Cultura en 2010. Según estas fuentes, el consejero había mantenido conversaciones con Balcells en diversas ocasiones por esta cuestión, la última de ellas la semana pasada.

El secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, explica que en dos años de negociaciones Balcells siempre ha manifestado su expreso deseo de que lo que aún permanecía en su poder, 3.200 metros lineales de materiales, se uniera a lo que el Estado le compró en 2010 (mil metros), por lo que pagó tres millones de euros y que custodia el Archivo de Alcalá. "No es cuestión de abrir un debate ni de entrar en polémicas con la Generalitat, sino de que se respete la voluntad de Balcells. Ella quería que se mantuviera unido y que estuviera donde está ahora". Lassalle ha apuntado que todo el material podría digitalizarse y remitir una copia del archivo a la Generalitat.

Ahora, el proyecto del acuerdo "habrá que retomarlo con los herederos y tratar de que se respete su voluntad, que es inequívoca a la luz de toda la documentación", insistió el secretario de Estado.

"Hay que garantizar que el archivo esté a disposición de todos los españoles y de los investigadores, porque revela la entraña de lo que fue el 'boom' de la literatura iberoamericana, su aportación a la cultura española y la aportación que hizo Barcelona", argumentó.

La última reunión que mantuvo Lassalle con la agente literaria fue la semana del 6 de julio, una antes de que se reuniera la junta de valoración para estudiar el archivo Balcells con la documentación que ella había remitido. "A partir de ahí, y una vez conocido por parte de ella el importe de la valoración de la junta, se han mantenido, hasta la semana pasada, el contacto y la correspondencia".

Lassalle recordó que hay correspondencia "reiterada" entre ella y la Subdirección General de Archivos, así como con la junta de valoración, respecto a la venta de esos materiales. "Es un proyecto ya cerrado, trabajado y negociado. Yo mismo he mantenido varias conversaciones con ella en su casa de Barcelona, y hay intercambio de correspondencia al respecto", detalló el secretario de Estado. Balcells estaba "satisfecha" con la decisión que tomó en 2010 de vender parte de su archivo al Estado y de cómo se estaba custodiando en Alcalá, según Lassalle.