Investigadores de la Universidad del País Vasco estudian, mediante el análisis de lascas de sílex, la lateralidad de los humanos del paleolítico, para determinar qué mano usaban para tallar sus herramientas. La lateralidad está relacionada con la forma de organización del cerebro y asigna roles distintos a cada una de las extremidades, por lo que este estudio ayuda a comprender la organización cerebral y sus asimetrías.