No sólo de Arco vive el arte contemporáneo en España, y la mejor demostración es la vigésimo tercera edición de Estampa, Feria de Arte Contemporáneo de Madrid, que abrió ayer sus puertas en las instalaciones del antiguo Matadero, con un programa general que agrupa a setenta galerías de toda España, cinco de ellas asturianas (ATM Contemporary, Espacio Líquido, Gema Llamazares, Aurora Vigil-Escalera y Guillermina Caicoya), y con Perú y Juan Uslé como país y artista invitados.
La notable presencia asturiana en la feria -es la comunidad más representada tras Madrid y Baleares- se vio recompensada en el primer día de Estampa 2015 con un "buen nivel de ventas", coincidían los cinco galeristas, y, sobre todo, con el premio al mejor proyecto de la feria, que concede la Casa de Velázquez, y que recayó en la gijonesa ATM Contemporary, que presenta la obra de Kepa Garraza (Bilbao, 1978).
"Son tres obras de gran formato sobre papel, dibujos en blanco y negro sobre papel, hiperrealistas, que parecen inicialmente fotografías, porque al artista le gusta esa duda, pero en la cercanía se ve y se palpa que es pintura. Es una reflexión sobre el papel de los medios de comunicación en el mundo actual. Son imágenes que podrían verse en medios de comunicación, pero que no se han producido y que en muchos casos no es deseable que se produzcan. Es un ejercicio teórico muy interesante el que hace Kepa, unido a una extraordinaria capacidad técnica", explicaba el director de ATM, Diego Suárez Noriega, "tremendamente satisfecho y orgulloso" por el premio concedido por Estampa.
En el stand de Espacio Líquido, la "trabajada y depurada pintura" de los hermanos Chechu Álava (Piedras Blancas, 1973) y Juan Fernández (Piedras Blancas, 1978) establecía un sugerente diálogo dominado por los impactantes tonos azules que presiden las obras de los dos hermanos.
Las poéticas fotografías de Soledad Córdoba (Avilés, 1977), que también pueden verse en el Instituto Cervantes de Roma, con la mujer siempre como protagonista, o los ensayos paisajísticos y de luz del también fotógrafo asturiano Javier Riera (Avilés, 1964), algunas de cuyas piezas ya habían sido vendidas ayer por la tarde, presiden las paredes del espacio de la galería Gema Llamazares, junto a la obra de dos pintores como el lorquino Nico Munuera y el leonés Daniel Verbis. "La feria está muy animada", explicaba Gema Llamazares, "y es un orgullo que haya tal presencia de galerías asturianas".
De parecida opinión era Guillermina Caicoya, que presenta las obras de la fotógrafa retratista finlandesa Aino Kannisto, considerada una de las figuras más emergentes en este tipo de arte; del vitoriano Alfredo Álvarez Páganos, "el artista de los cuadros iguales"; del francés Morgan Bancon, el extremeño Teo Soriano y la jiennense Paloma Gámez. "Estamos muy contentos por cómo va la feria, se están moviendo cosas, haciendo ventas, ¡que ya era hora! Y es un gozo que haya tantos asturianos representados, al menos en lo que a galerías se refiere".
Por su parte, la galería gijonesa Aurora Vigil-Escalera dedica su espacio en Estampa 2015 a una visión general de la obra del pamplonés David Rodríguez-Caballero, uno de los artistas más en boga dentro del catálogo de Marlborough en Nueva York, en la que se puede observar "toda su trayectoria, desde sus inicios con los origamis, pasando por los vinilos y luego ya sus pliegues escultóricos hasta llegar a sus esculturas exentas de mayor formato". Además, también se pueden observar las obras del andaluz Santiago Picatoste, "un artista con una gran proyección internacional, y luego ya obras del fondo de catálogo de la galería de Genovés, el asturiano Herminio...".
La Feria de Arte Contemporáneo ofrece además otros dos programas comisariados, como son Iberia, de galerías y artistas portugueses, y Mapa, con artistas españoles o afincados en España que trabajan pintura contemporánea. También, un programa para coleccionistas, foros, debates y un buen número de actividades paralelas que conforman un completo programa para disfrutar durante cuatro días del arte contemporáneo en Madrid, en las fabulosas instalaciones del antiguo Matadero.
